Tuxtla Gutiérrez.- La Iglesia Católica, en medio del luto y el dolor, se congregó la la mañana de este viernes en el Glorioso Cristo de Chiapas, para orar por los fieles que perdieron la vida el pasado miércoles en las Cumbres de Maltrata en Veracruz, y por la recuperación de los lesionados hospitalizados en aquella entidad.
La densa niebla cubría el monumento en el Cerro Manctumactzá, en el ejido Copoya, obispos, sacerdotes, seminaristas, religiosas y laicos se unieron y clamaron a Dios por el eterno descanso de los misioneros de la Parroquia de San Pedro y San Pablo, de la diócesis de Tuxtla accidentados, por su presbítero Margarito Hernández López, uno de los lesionados dado de alta.
En medio del dolor, el llanto y la tristeza por la pérdida de laicos, la diócesis de Tuxtla manifiesta la unidad y por la familia, por las que sufren, por la partida de un hermano, hija, padre o madre, aún en el sufrimiento hay consuelo, por lo tanto, busquemos todos la fraternidad a favor de las familias que sufren, expuso el arzobispo Fabio Martínez Castilla.
Es muy significativo, dijo, que nos unamos como una sola familia en medio del dolor, en medio de la muerte habrá Vi toros, iluminación y la certeza que más allá del sufrimiento habrá gozo, más allá de la tristeza, y con el corazón partido, demos gracias por la vida, la muerte habrá de ser fecunda.
Sintamos la presencia de los hermanos, descubramos la presencia amorosa del prójimo que habrá de quedarse con el que sufre, que haya mucha fuerza para aliviar el dolor u el sufrimiento, proclamemos la unidad, la fortaleza y la tranquilidad, abundó.
Nos comprometamos con la fraternidad, la vida y la paz de nuestros hermanos y de la familia, dirijamos nuestra mirada más allá de nosotros mismos, nos quedemos todo el tiempo con el que sufre, con los peregrinos que fueron el último domingo de mayo a la Basílica de Guadalupe, insistió.
Agradeció el arzobispo la solidaridad de la Conferencia del Episcipado Mexicano, los obispos de las diócesis de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, y de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, y de México, a los peregrinos les dió las gracias, y les pidió descansen en paz.