Tras cinco días de permanecer en coma Alexis Alejandro Sánchez Sánchez, bajo los cuidados intensivos en el Hospital “Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza”, aún no hay un diagnóstico médico o pericial claro.
"En tanto su vida como una luz pareciera extinguirse lentamente", aseguró su madre María Fabiola Sánchez Sánchez.
Es el caso de este jovencito, de 14 años de edad y estudiante de tercer año de la Escuela Secundaria “Rafael Ramírez” situada al sur de la ciudad, donde el viernes 25 de enero otros 21 niños y adolescentes se desvanecieron después de una supuesta rutina deportiva extenuante.
Las autoridades de Salud consultadas por este medio indicaron que no hay un dictamen hasta el momento y en las próximas horas darán más detalles.
Los cierto es que los mandos del nosocomio y de la Secretaría de Salud no han dado un reporte preciso de la indagación que efectúan en el plantel en colaboración con la Fiscalía General de Justicia en tres líneas de investigación: Intoxicación por ingesta de agua o alimentos, inhalación de gas o incluso el posible consumo de algún estupefaciente, en este último punto las autoridades harán el antidoping reglamentario.
De los 22 afectados, únicamente Alexis permanece en el “Gómez Meza” y una niña en un hospital privado de la capital, aunque en éste último caso los familiares se han mostrado herméticos.
Conmoción en México
El caso ha conmocionado no sólo a los chiapanecos, sino a toda la República Mexicana, pues miles de personas han manifestado su solidaridad con los niños presuntamente intoxicados y sus familias.
Sobre todo porque a cinco días, la luz de este jovencito de quienes sus compañeros aseguran que era un "chico muy aliviando y buena onda" pareciera extinguirse lentamente en la cama del nosocomio.
Los papás exigieron enérgicamente a las autoridades estatales agilizar la investigación, deslindar responsabilidades y sancionar a los posibles responsables con la mayor prontitud posible.
Experto en educación física
El director del Instituto del Deporte Municipal, Jaime Natarén Pimentel, con experiencia de 32 años como maestro en Educación Física mencionó: “Es muy difícil que por agotamiento física cayeran tanto niños y adolescentes” porque en todo caso “hubiera habido una situación de taquicardia, palidez en el rostro y para llegar a ello normalmente si hablamos de Educación Física no llegan a tal grado de exponer más allá de 180 pulsaciones por minuto del corazón, porque son juegos recreativos y de habilidades motrices”.
Para el experto en disciplina deportiva lo más factible es que sea una cuestión de algún tipo de intoxicación porque no es posible que una rutina física normal afectara de manera inesperada a tontos jovencitos.
En este sentido, coincidió con una experta del Instituto Mexicano del Seguro Social de que en algunos casos el sedentarismo y la falta de ejercicio pudieran ser parte de las causas, porque los menores se aíslan en sus celulares o tabletas y pierden contacto con las actividades deportivas.