María “N” llevaba días “acampando” a las afueras del Hospital “Jesús Gilberto Gómez Maza”, en su interior permanecía un familiar que ingresó grave, con un severo sangrado; su arribo fue todo un martirio. En su momento dijo que tuvo que pedir ayuda para que su familiar fuera atendido pues literalmente permaneció tres días en el pasillo del nosocomio; ella poco sabe del uso de recursos públicos, pero de lo que sí sabe es que en el nosocomio apenas hay con qué atender a los pacientes que llegan hasta sus puertas.
Y es que, a pesar de las promesas del presidente en las que aseguró que México tendría un sistema de salud eficiente, moderno, al puro estilo del modelo de salud de Dinamarca, dichas promesas no se han cumplido y casos como el de María se viven todos los días en nosocomios del estado de Chiapas.
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Los derechohabientes se han quejado sobre las atenciones, la falta de medicamentos en hospitales públicos, ya que por la cantidad de personas que ingresan a los hospitales es insuficiente el personal de salud. Uno de los hospitales que por lo regular se encuentra aglomerado es el "Hospital de Jesús Gilberto Gómez Maza", ahí se encuentra un paciente quien es originario de Ocozocoautla donde mencionaron que entró por un preinfarto, al ingresar estuvo por 3 días en el pasillo del hospital, sin darle atención alguna.
Maria "N" refiere que tuvo que mover contactos para que le dieran una atención rápida a su familiar, por lo que le asignaron una camilla pero ya se encontraba grave de salud, en donde a través de sus heces fecales comenzaba a sacar sangre. “Le ponen un medicamento, le ponen otro, no le están poniendo los medicamentos adecuados y a raíz de eso se ha agravado, casi sin puros pasantes los qué hay ahí”, dijo la mujer.
Otra de las cosas que los familiares de los pacientes tienen que pasar es la noche fuera del hospital, ahí personas como Hernán Jiménez rentan sillas o camas, así como duchas y baños, saliéndose del presupuesto o haciendo un gasto extra, pues si no hay medicamentos en el hospital ellos los tienen que comprar.
Cabe mencionar que el 30 de abril de este año se presentó un caso de negligencia médica en donde este medio dio a conocer que una joven de 34 años y de nombre Vanessa "N", fue ingresada al hospital Rafael Pascasio Gamboa en estado grave donde perdió la vida su bebé; según su hermana, quien denunció públicamente el asunto, la joven había acudido 3 días antes presentando problemas pero dijeron que no era nada grave y la enviaron de regreso a su casa; sufrió desprendimiento de placenta y su bebé murió.
En casi todo el estado la tónica ha sido similar; en San Cristóbal de las Casas impera el abandono en obras, como el anexo del Hospital de las Culturas, proyecto que si bien no fue de esta administración de salud, no se le dio continuidad y hoy, el inmueble que no ha sido concluido sigue abandonado e incluso organizaciones civiles ya han señalado con tomar las instalaciones para darle uso.
Hospitales, un calvario para usuarios
Atenderse en centros médicos de Chiapas es toda una odisea y hasta un sufrimiento para pacientes y sus familiares; mientras al interior del Hospital “Jesús Gilberto Gómez Maza” los pacientes luchan por ser atendidos, algunos para poder ingresar a una cama, afuera sus familiares viven una situación complicada.
En un recorrido realizado por El Heraldo de Chiapas, se constató que afuera no hay un lugar para que percnoten quienes tienen familiares internados; muchos acampan en los alrededores, pues es difícil pagar un sitio para quedarse; los gastos médicos son prioridad y se tienen que hacer sacrificios. Dentro del nosocomio además de falta de medicamentos y camas, según familiares de pacientes, se carece de camillas y hay pocos médicos especialistas, muchos pasantes que en realidad pueden hacer muy poco. La problemática es de siempre, pero no hay autoridad en salud que le de solución, así que de acuerdo a familiares de los enfermos no queda más que aguantar y ver la manera de que algún contacto dentro de los hospitales pueda ayudarles.
Los problemas al interior del sistema de salud de Chiapas no acaban ahí, pues se evidenció un faltante de recursos sin justificar, los cuales no s esclareció cómo se ejercieron; según reveló la auditoría de 2019 realizada por la Auditoría Superior del Estado de Chiapas al Sistema de Salud estatal, durante el primer año de la administración de José Cruz Castellanos, se le detectó una falta de comprobación de mil 137, 338,755.30 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), lo que ha generado dudas sobre la transparencia y el manejo de los recursos destinados a la salud. Así, el sistema de Salud de Chiapas sigue quedando a deber, estando lejos de Dinamarca.