En Chiapas una expresión de la violencia de género ha sido la simulación tolerada y la usurpación permitida en los diferentes ayuntamientos encabezados por mujeres, sostuvo la consejera del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), Sofía Margarita Sánchez Domínguez.
Afirmó que la violencia política de género tiene diferentes expresiones, depende del contexto cultural, socioeconómico o educativo, para combatirla hay que visibilizarla, denunciarla y exigir el cumplimiento de la ley, señaló Sánchez Domínguez.
Durante su participación en el “Cuarto Panel Virtual: “Violencia Política en Razón de Género”, organizado por el Instituto de Elecciones de la Ciudad de México (IECM), expuso que el primero derecho que hay que defender es el de la igualdad entre hombres y mujeres.
Subrayó que estas brechas se generan por algo tan sencillo, por la diferencia sexual que generan diferentes patrones culturales bajo este modelo de patriarcado que normaliza en muchos de los casos la violencia que sufren las mujeres en todos los ámbitos de la vida, cuando salen de la vida privada a la pública es más evidente la normalización de la violencia.
Reitera la exigencia de seguir luchando para que la violencia política en razón de genero sea combatida y lleguemos a un punto donde la igualdad sustantiva sea una realidad, tiene diferentes manifestaciones, no son las mismas agresiones en todos los contextos.
Comentó que en el caso de Chiapas detectamos un a violencia que estaba muy normalizada y que se hizo evidente en el proceso electoral del 2014-2015, donde el consejo general del IEPC pasó por alto la legalidad y los partidos no cumplieron con la legalidad y paridad.
El grado de violencia fue resuelta en esas elecciones por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al grado que el Instituto Nacional Electoral (INE) destituyó el pleno del consejo del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, compartió Sánchez Domínguez.
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Enfatizó que, tras las elecciones del 2018, la violencia política de género se presenta de manera simulada y tolerada en cuando a que los varones cercanos a las mujeres electas presidentas municipales son quienes ejercen el poder, principalmente en los municipios indígenas.
Chiapas en el 2018, producto de las cuatro circunscripciones plurinominales, alcanzó 13 diputaciones por el principio de mayoría relativa y 13 por representación proporcional, de un total de 40 diputaciones locales, las cuatro listas eran encabezadas por mujeres y se tenía mayor participación, tras las reformas del 21 de abril de este año, se reduce a una sola circunscripción y de estas 13 mujeres se reduce a solo 8 para el próximo proceso electoral 2020-2021.
El tema de usurpación de funciones está permitido, cuando las presidentas municipales están convocadas a un evento llegan los varones, o llegan las mujeres acompañadas de quienes ejercen los cargos, el tema no es de negociación, sino de aplicación de la ley y hay que emprender acciones, dijo.
En Chiapas el reto es mayor porque es complicado romper con el patriarcado, el Tribunal Electoral del Estado de Chiapas y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, han emitido sentencias, pero estas no se cumplen, hay casos en que se obligó a mujeres a renunciar y nombrar concejo municipal, que luego por sentencia se tienen que reinstalar, los cacicazgos siguen imperando, puntualizó.
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