Tuxtla Gutiérrez.- En Chiapas trabajan 153 mil 363 menores, a quienes se les ha negado el derecho a la educación, a la salud, a una vida digna, las regiones Norte, Selva, Fronteriza y Altos, registran una gran expulsión de niñas, niños y adolescentes, el municipio de Chamula es un gran expulsor de menores a las ciudades, menores tzotziles se localizan en las plazas y deambulan por las calles de Tuxtla Gutiérrez vendiendo chicles y aseando calzado.
Esa cifra de niños trabajadores en la entidad fue confirmada por Helmut Schwarzer, especialista en protección social de la Organización Internacional del Trabajo y Noémie Feix, oficial de empleo de la Oficina de la OIT para México y Cuba, que plantearon la urgencia de construir una agenda que atienda de fondo el problema, que elimine el trabajo infantil y que se garantice en Chiapas condiciones dignas para la infancia.
Oscar Gómez Gómez, es un menor tzotzil de 16 años, proveniente del municipio de Chamula, se dedica a asear calzado en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez, llegó a la capital a la edad de 10 años, solo estudio secundaria, no tuvo la oportunidad de continuar con sus estudios, sus ingresos le sirven para contribuir con la economía de su familia, diario tiene ingresos que van desde los 50 pesos hasta los 400.
Cuenta que junto con otros familiares reúnen la cantidad de mil 200 pesos para el pago mensual de renta, es tan solo un cuarto pequeño, de cuatro por cuatro menos, donde solo tienen una mesa y un baño, improvisados dormitorios, sus ingresos no les da para una mejor habitación, pues semanalmente tienen que enviar dinero a su familia.