Tuxtla Gutiérrez.- Judi, una perrita de 4 años de raza Border Collie, se ha convertido en un miembro invaluable de un programa de terapia para niños con diversos trastornos, incluyendo el autismo. Su entrenamiento y dedicación a este propósito son una fuente de apoyo y consuelo para los más jóvenes.
Kevin Rojas, presidente de la Comisión Nacional Jóvenes con Causa de Red Salud, ha compartido cómo estos perros terapéuticos pueden marcar una diferencia significativa en la vida de los niños que enfrentan desafíos emocionales y de desarrollo.
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Judi y otros perros terapéuticos reciben entrenamiento constante que incluye tareas como levantar la pata, dar vueltas y girar. Estas habilidades se han desarrollado para brindar apoyo a personas con discapacidades visuales y otras necesidades especiales.
En el caso de niños con autismo o hipersensibilidad auditiva, Judi cumple un papel fundamental. Estas personas suelen ser muy resistentes al contacto físico, y no se sienten cómodas siendo tocadas o abrazadas. Sin embargo, Judi ha sido entrenada específicamente para que estos niños puedan abrazarla y sentirse acogidos en su presencia.
La terapia asistida por perros ha encontrado su camino en la clínica de Autismo Positivo, donde cerca de 200 niños ya han comenzado a recibir este tipo de apoyo. Además de las terapias, la clínica cuenta con una farmacia que ofrece medicamentos a precios accesibles, ayudando a aliviar la carga económica de las familias.
Kevin Rojas también tiene planes para el futuro cercano. Planea expandir las terapias a incluir asistencia auditiva, terapia psicológica y terapia motriz. Estas terapias abordarán las diversas necesidades de los niños, incluyendo aquellos que tienen dificultades para moverse o pararse por sí mismos. También se contempla la apertura de un área médica para consultas gratuitas y la posibilidad de adquirir medicamentos a bajo costo.
El entrenamiento de Judi implica el uso de una pelota que le indica qué técnicas o actividades debe llevar a cabo. Cuando completa con éxito una tarea, se le recompensa por su dedicación y cumplimiento. Además, el programa incluye la posibilidad de adiestrar a otras mascotas que acompañan a los niños, brindándoles apoyo emocional y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
