Un inquietante análisis llevado a cabo por la Red por los Derechos de las Infancias en México (Redim) ha sacado a la luz una tendencia preocupante en el estado de Chiapas. Durante el período de 2017 a 2022, Chiapas se ha convertido en el único estado de México donde ha aumentado significativamente el número de nacimientos de madres adolescentes, específicamente aquellas con edades comprendidas entre los 10 y 17 años.
Este fenómeno alarmante ha generado un llamado urgente a la actualización de programas de prevención y atención del embarazo adolescente, con un énfasis especial en el reconocimiento y protección de los derechos sexuales y reproductivos de las jóvenes.
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Según el informe titulado "Nacimientos de madres de 10 a 17 años en México 2022", los estados con mayor cantidad de registros de nacimientos de madres niñas y adolescentes son el Estado de México (con 12 mil 337 casos), Chiapas (10 mil 915 casos) y Puebla (7 mil 696 casos). Estos tres estados concentraron más de una cuarta parte de los nacimientos de menores de 18 años, lo que representa el 28.5% del total a nivel nacional.
En particular, en ese mismo año (2022), la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas (REDIAS) identificó que los municipios de Ocosingo, Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y Las Margaritas registraron las cifras más altas de partos en niñas y adolescentes, oscilando entre los 9 y 17 años. Durante ese mismo año, un total de 8 mil 713 niñas y adolescentes chiapanecas se convirtieron en madres, lo que equivale a un promedio de 726 nacimientos al mes.
Este fenómeno de embarazos en niñas suele estar relacionado con casos de violencia sexual, lo que se conoce como fecundidad forzada, poniendo en peligro la identidad y los derechos de estas menores.
Chiapas, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), lidera el país en embarazos de niñas de 12 años, lo que tiene consecuencias graves como deserción escolar, marginación, inequidad de género y violación de derechos humanos de las mujeres.
El análisis de Redim también revela que Chiapas tiene un alto porcentaje de mujeres adolescentes casadas o unidas a una edad temprana, llegando al 6.3%.
Ante esta crítica situación, la Red por los Derechos de las Infancias en México ha hecho un llamado a los gobiernos federal, estatal y municipal para intensificar los esfuerzos en la prevención efectiva del embarazo adolescente. Esta problemática priva a las jóvenes de múltiples derechos fundamentales, incluyendo el acceso a atención médica adecuada y una educación de calidad.
Las autoridades deben coordinarse para garantizar una educación de calidad, establecer medidas afirmativas que faciliten el acceso y la permanencia de las niñas y adolescentes embarazadas en el sistema educativo nacional, y promover su egreso del mismo cuando sea necesario. Es imperativo que se tomen medidas concretas para proteger los derechos de las jóvenes y abordar esta preocupante tendencia.