La psicóloga clínica Yaneth Méndez Martínez, admite que ha aumentado la violencia hacia las mujeres, desde finales del 2016 a la fecha cuando se decreta la Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres en Chiapas para siete municipios, la agresión se ha hecho más visible, se denuncia más, se combate y se castiga a los agresores, sin embargo la violencia es diversa y también se ha presentado de manera digital en contra de mujeres de todas las edades, incluyendo adolescentes y jóvenes, escolares y no estudiantes.
Yaneth Méndez es directora del Módulo de Atención Itinerante (MAI) de la Secretaría de Igualdad de las Mujeres de Tuxtla Gutiérrez y cuenta que el mayor riesgo para las niñas, las adolescentes y jóvenes víctimas de violencia digital tiene que ver con varios factores, el uso de las redes sociales, la educación sexual y reproductiva, los estilos de vida social, la educación desde la casa y la violencia en el hogar que se hace en muchos casos intensos fuera de la familia.
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Cuenta que las mujeres tienen que saber sus derechos a plenitud, quien no los conozca habrá que enseñárselas, de acuerdo con el artículo 7 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se establece que la violencia familiar “es el acto abusivo del poder u omisión intencional dirigido a dominar, someter, controlar y agredir”, mientras que el octavo en su fracción I señala que es deber de las instituciones proporcionar atención, asesoría jurídica y tratamiento psicológico especializados y gratuitos a las víctimas, que favorezcan su empoderamiento y reparen el daño causado por dicha violencia.
Precisa que existen acosos en contra de las niñas, adolescentes y jóvenes de muchas formas en las redes sociales, incluso en charlas con los amigos, conocidos, o páginas que bien pueden bloquearse para no ser más víctimas, pero lo importante es que los padres conozcan a los amigos y compañeros de sus hijas, sepan con quienes interactúan a través de redes porque es ahí donde comienzan muchas agresiones, aunque también la violencia familiar fuera de la casa se magnifica porque las víctimas creen que esto es normal.
Desde el Módulo de Atención Itinerante se atienden los diferentes tipos de violencia, como la física, verbal, psicológica, patrimonial, económica, sexual, digital, institucional y laboral, que se convierte en un ciclo de la violencia que desembocan en acumulación de tensión, explosión violenta o agresión, la culpa o arrepentimiento o promesas, la reconciliación o la aparente calma y lo que no debemos permitir es que siga aumentando la agresión en contra de las mujeres.
Plantea la psicóloga clínica Yaneth Méndez que es necesario conocer el círculo de la violencia, una rueda que gira sin poder detenerse, en el cual resulta complicado para una mujer salir de ella por cuestiones económicas y emocionales, consumir alcohol y otras drogas ilícitas al menos una vez al mes hasta la embriaguez incrementa dos veces la probabilidad de que ocurra violencia hacia las niñas y las mujeres, en el 55 por ciento de los casos las víctimas creían que su pareja estuvo bebiendo antes de la agresión física.
Por ello la atención es especializada según el caso, a la vez, se canaliza a diversas instituciones como la Secretaría de la Igualdad de las Mujeres, la Unidad Policial de Atención de la Violencia, el Centro de Justicia para las Mujeres, la Fiscalía de la Mujer, la Fiscalía Contra Homicidio y Feminicidio, el DIF Municipal, el DIF Estatal, la Procuraduría de la Defensa del Niño y la Mujer y la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia.
La especialista insiste en que ninguna mujer debe desconocer sus derechos y estos se deben hacer valer primero desde la casa, con los compañeros de escuela, con los amigos y amigas, con la sociedad, con una educación sexual responsable, porque muchos casos de violencia contra menores tienen que ver con las amenazas de hacer público videos e imágenes de la intimidad de la pareja.
