Eliminar el trabajo infantil es obligación de los gobiernos y de la sociedad, es un problema tan fuerte, complejo y tan urgente de resolver, suman más de 153 mil 363 menores trabajando en el estado, todos deben ser rescatados porque su lugar debe ser las escuelas, ahí deben estar, dijo la presidenta de la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Congreso del Estado, Haydee Ocampo Olvera.

Apuntó en entrevista que no se requiere más diagnósticos, ni más leyes, existen las normas, los acuerdos y tratados internacionales, solo falta aplicarlos, en Chiapas existe una fuerte migración a las ciudades de diversos municipios, principalmente indígenas, cómo Chamula, Zinacantán, Chenalhó, Tenejapa, Oxchuc, Ocosingo, Las Margaritas, Larraínzar, entre otros, que han salido en busca de mejores condiciones de vida.

SOLUCIONES JUSTAS

Lamentablemente para ellos esas condiciones han sido el trabajo, el Estado mexicano les sigue negando muchos derechos, a la educación, a la salud, a la vivienda, a la paz, a la estabilidad social, a la justicia, al hogar, a la armonía, contribuyen con sus ingresos a la economía de la familia, y urge un tratamiento y soluciones justas e integrales que necesariamente pasa por mejorar la economía de Chiapas, generar empleos y garantizar la seguridad social a las familias, añadió.

Hay de fondo temas culturales, como el que los menores tienen que trabajar para ingresar recursos al hogar, por lo tanto, tenemos que organizar y ordenar políticas públicas, y de manera urgente para estar en condiciones de dar cumplimiento a los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para mejorar las condiciones sociales, apuntó en entrevista.

La legisladora local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) admitió que es un círculo muy extenso que hay que atender en Chiapas, inversión pública de los tres niveles de gobierno, inversión privada para generar nuevos empleos, mejorar los salarios, la cobertura de educación, atención a la salud y seguridad social integral, que involucre a los menores a mejorar sus condiciones de vida.

La infancia corre riesgos en el desempeño de actividades como limpiaparabrisas, vendedores de chicles, y otras; ha crecido su presencia en las plazas y en las ciudades más grandes