Tuxtla Gutiérrez.- Cada es mayor la presencia de las fuerzas federales en la frontera con Guatemala, sin embargo, el tránsito de gente y mercancías por el río Suchiate sigue su ritmo cotidiano, nada los cohíbe, corren el riesgo de ser detenidos, parece que nada les importa.
Están ahí elementos del Ejército Mexicano y la Marina, algunos se dicen Guardia Nacional, para otros está nueva cooperación sigue ausente, en algunos puntos con presencia intermitente y esporádica a lo largo de la frontera México - Guatemala.
En el río Suchiate que divide México de Guatemala el amanecer es aparentemente tranquilo, la salida del sol da colorido a las aguas, los balseros esperan pasaje, la ruta migratoria continua, es una situación normal, conforme avanzan las horas la actividad es más intensa.
Todos estacionan sus balsas a la orilla del río, cámaras de llamadas han sido acondicionadas o reglas, sobre la madera van las mercancías o personas que cruzan de un lugar a otro, hay quienes van y vienen en lapsos cortos, por compras.
Otros ya no regresan, la gran mayoría, pretende seguir su ruta hacia otros municipios de Chiapas y tomar la vía que los acerque a la frontera norte de México, en el puente fronterizo Rodolfo Robles en Ciudad Hidalgo, crece la afluencia migratoria.
En el río la situación ha estado complicada, ha habido una confrontación entre la Policía de la XIV Zona Naval con los comerciantes, la causa es la disputa del control, del poder económico que en la región, el tráfico de humanos sin documentos es altamente rentables para los traficantes.
La confrontación ha sido porque la Policía Naval no permite envío de mercancías, solo por migración, no permiten el ingreso de quien no traída documentos, lo que representa un duro golpe a la economía de las personas que tienen en la actividad comercial ilegal, es decir, de contrabando, su poder económico.
Mientras tanto, la ola migratoria parece que nada ni nadie los detiene, en la orilla del río espera la mercancía hacia Ciudad Hidalgo y a Guatemala nadie lo impide, llegan en triciclos, mientras que personal militar se retiró de las márgenes del afluente internacional, los cargadores o los balseros colocan los productos en orden sobre las cámaras o las balsas, el contrabando está normal, como se realiza todos los días.
Los productos son diversos de Chiapas a Guatemala llevan aceite, frijol, refrescos, galletas, masa para tortillas, huevos, platos desechables, papel sanitario, gatorade, aceite, trigo, mientras que de Guatemala a Suchiate pasan tomate, entre otros productos de la canasta básica.
Mientras tanto, las estaciones migratorias siguen con una sobrepoblación, lo que dificulta la prestación del servicio por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), menores de edad no deberían estar en esos espacios, requieren protección especial, los hacinamientos complica la vigencia de los derechos humanos, como la ausencia de los servicios de salud.
El problema requiere de a suma de los tres niveles de gobierno, de la sociedad civil, organismos no gubernamentales de derechos humanos, el tema sanitario requiere atención prioritaria, en las estaciones migratorias no se pueden resolver las atenciones médicas, sino en los hospitales.