El púlpito electrónico; 67 radiodifusoras religiosas operan en Chiapas

Cubren la mitad de la geografía estatal con emisiones radiofónicas bíblicas

Ricardo Del Muro/ Tercera parte

  · miércoles 21 de noviembre de 2018

Lee la primera partre: Sacerdotes y pastores unidos contra la intolerancia religiosa


Lee la segunda parte: Cincuenta años de conflictos religiosos



Al circular por la carretera Panamericana, que atraviesa Chiapas, basta con encender la radio para escuchar mensajes bíblicos en español y en lenguas indígenas, principalmente tsotsil y tseltal. Son “púlpitos electrónicos” que exhortan, predican, amonestan y bendicen a sus fieles.

Hay 67 estaciones radiofónicas religiosas, localizadas en 31 municipios, pero su área de difusión cubre la mitad de la geografía estatal. Además, en la zona fronteriza, se capta la señal de dos radiodifusoras guatemaltecas: Radio Santa Teresita del Niño Jesús (católica) y Estéreo Shadai (cristiana).

La proliferación de radios religiosas “piratas”, o “radios al margen de permisos”, como prefiere llamarlas el doctor Sarelly Martínez Mendoza, catedrático de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), muestran la “increíble disputa por fieles que hay en el estado”.

Aunque tardía, la incursión de la iglesia católica en la radio sucedió en junio de 2012, al crearse Radio Tepeyac, en el 93.3 de FM. Estación de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas –una de las dos únicas radiodifusoras con permiso de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) –, que “transmite todos los días del año una programación cristiana dirigida a la familia, con mensajes, estudios, cultura y todo tipo de servicios”, informan en su página web.

Destaca también Radio Vida, una estación cristocéntrica que transmite en la ciudad de Ocosingo por el 92.7 de FM, la más importante de Chiapas por su número de oyentes y el área que cubre, que abarca a todas las comunidades que están en la selva Lacandona. Su potencia se debe a un transmisor de 3 mil watts que fue adquirido gracias a la aportación voluntaria (300 mil pesos reunidos en sólo dos meses) de sus radioescuchas.

“Las emisoras religiosas no son simples medios de difusión sino púlpitos electrónicos”, explica el doctor Sarelly Martínez, quien recientemente coordinó una investigación sobre este fenómeno, titulada: “Radios al margen. Frecuencias no concesionadas en Chiapas”, en la que participaron Hugo Alejandro Villar Pinto, Francisco Cordero y Juliana Matus.




Variedad de creyentes y radiodifusoras

Chiapas, con su variedad de creyentes, es el estado con el mayor número de estaciones radiofónicas que emiten mensajes cristianos desde diferentes denominaciones: católicas, pentecostales, adventistas, presbiterianas y cristocéntricas, explica el doctor Martínez. Son muestra del dinamismo que se vive en Chiapas respecto a la religión.

San Cristóbal de las Casas es el municipio con el mayor número de radiodifusoras religiosas. Aunque los católicos suman 65.5 por ciento de su población, sólo hay una radiodifusora católica (Radio Tepeyac) y, en contraste, operan una decena de radios evangélicas. El doctor Martínez ejemplifica como emblemático al cerro de Huitepec, en la zona alta de Chiapas no sólo por su elevación de dos mil 700 metros sobre el nivel del mar y mil 600 metros sobre la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, y que forma parte de la historia de la radiocomunicación nacional y chiapaneca.

Desde abajo se contabilizan 16 antenas de diverso calibre que transmiten para Televisa, Televisión Azteca, Sistema Chiapaneco de Radio, Televisión y Cinematografía, además de las radiodifusoras “piratas”. Este cerro, desde septiembre de 2006, es territorio zapatista y se mantiene bajo el cuidado de la Junta de Gobierno de Oventic.

“Curiosamente –explica el doctor Martínez– fueron los comuneros, y no el gobierno, los que organizaron las antenas de la radiodifusión y les dijeron como deberían estar funcionando; ellos deciden si bajan o no una antena; y es a ellos, los ejidatarios, a quienes hay que pedir permiso para establecer una nueva antena”.

Hace diez años, en 2008, las radiodifusoras religiosas vivieron la peor ofensiva presentada por el gobierno federal para cerrarlas. Agentes de la AFI decomisaron equipos de radiodifusoras ubicadas en Mapastepec, Villa Las Rosas, Comitán y Frontera Comalapa.

Ante los operativos –recuerda el investigador de la Unach–, los cristianos decidieron mostrar su músculo. Hicieron una marcha que congregó entre 3 mil y 6 mil personas para exigir reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión con el propósito de que las asociaciones religiosas pudieran administrar estaciones de radio sin fines de lucro.

Como resultado de esas movilizaciones, se instaló una mesa de diálogo el 19 de diciembre de 2008, en donde la Secretaría de Gobernación garantizó que no habría decomiso de estaciones religiosas en Chiapas hasta que lograran los permisos respectivos. En otras palabras, desde ese momento serían toleradas.

(continuará)