El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chiapas atraviesa la peor crisis de su historia por no haber defendido durante la dirigencia de Roberto Armando Albores Gleason, ex senador y candidato a gobernador, de los recortes a las prerrogativas por parte del gobierno estatal y del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), expuso su dirigente Julián Nazar Morales.
Los recortes más fuertes fueron en el 2016, 2017, 2018 y 2019, las presiones y problemas son fuertes a causa de la mala dirigencia que hubo anteriormente, las demandas y las multas que se están pagando no tienen precedentes, 750 mil pesos mensuales de 800 mil que recibe.
El partido enfrenta complicaciones para pagar nómina, carece de recursos para liquidar a dos personas, un chofer y una de seguridad que cuida la puerta principal de acceso al edificio Santo Domingo, la dirigencia nacional que encabeza Claudia Ruiz Massieu, se ha desentendido de sus aportaciones económicas.
Le impusieron al partido tricolor una multa mensual a partir de enero por 750 mil pesos de un monto global por 7 millones de pesos, recientemente le impusieron otra de 365 mil pesos mensuales y hace unos días le querían aplicar otra por 380 mil pesos.
Este año al PRI le debería corresponder un financiamiento público ordinario de 2 millones 250 mil pesos mensuales para una suma anual de 27 millones de pesos, sin embargo, le bajaron a un millón 500 mil para recibir 18 millones de pesos anuales.
Los recortes se deben a la disminución del presupuesto por parte de los poderes Ejecutivo y Legislativo al Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana y este a los partidos, se dejó de combatir este derecho ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.