Desde el 2019 que Cafetaleros se mudó a jugar a la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez, el Estadio Olímpico de la ciudad se ha convertido en un elefante blanco y hoy luce en total abandono.
El equipo se movió de Tapachula por temas de plaza, de infraestructura, capacidad hotelera, líneas aéreas y varios factores que no dejaron que la franquicia se quedara en la ciudad y se fuera a jugar al estadio Víctor Manuel Reyna.
El estadio fue construido por parte del gobierno del estado y el ayuntamiento de la ciudad, con la finalidad de llevar el deporte a la ciudad. Inaugurándose el 10 de octubre de 1988 con un partido entre el club America y el Aurora de Guatemala con un resultado de 2-0 a favor de los azulcremas.
El inmueble actualmente luce deteriorado y abandonado, ya que desde que se fue Cafetaleros de la ciudad no se ha realizado ningún encuentro de fútbol que lo reactive o le dé vida al inmueble.
En un recorrido que hizo esta casa editorial, se pudo observar que el pasto está grande, que luce sucio, su alrededor está siendo utilizado como basurero y para quemar basura.
Para la remodelación del estadio Olímpico el gobierno de Manuel Velasco invirtió alrededor de 40 millones de pesos para tener un aforo superior a 20,000 aficionados del balonpié.
Lo que las autoridades buscaban con la remodelación del inmueble era que cumpliera con las nuevas especificaciones que la Liga MX impuso a los equipos que pretendían llegar a la Primera División del fútbol mexicano.
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