El deslizamiento de laderas en Chiapas es causa de la orografía, pero también debido al altísimo nivel de deforestación desde hace 50 años, el cambio de uso del suelo es muy acelerado, los suelos no tienen capacidad de absorción, pierden inestabilidad y generan grandes movilizaciones de masas, afirmó Silvia Ramos Hernández, directora del Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
Suman 62 municipios afectados por las recientes lluvias lo que ha generado evacuaciones y la instalación de 33 refugios activos con 985 familias y más de 4 mil 150 personas, los eventos se están multiplicados y cada vez causan mayor asombro, sin embargo analiza que tiene que haber muchas acciones de los tres niveles de gobierno para realizar una gran restauración de ecosistemas y disminuir futuras afectaciones.
La doctora en ciencias del suelo expone que la inestabilidad de laderas no es algo nuevo en Chiapas, es un riesgo siempre latente, más del 70 por ciento es montañoso, pendientes muy fuertes, moderadas y una parte importante ha sido muy degradada, suelos desnudos o sin vegetación, los procesos de erosión han sido irreversibles y vienen agravados año con año, el cambio de uso del suelo es alarmante, incluso gran parte de la agricultura se practica en suelos no apto para ello.
Las constantes lluvias han generado un demasiado humedecimiento de los suelos en muy poco tiempo, a partir del frente frío número 11 y la depresión tropical ETA, frente frío 13 y otros fenómenos naturales nos han mostrado los pendientes en materia de restauración de ecosistemas, la pérdida de la cubierta forestal genera deslizamiento, hundimientos, deslaves o derrumbes, precisó Ramos Hernández.
Estos procesos que se están generando en el estado por las lluvias están condicionados por la pérdida de las selvas, en todos los municipios tendríamos que dar el justo valor a la reforestación, a cuidar los recursos naturales y los servicios ecosistémicos, la reforestación es costosa y ojalá que el programa Sembrando Vida pueda alcanzar el impacto que necesitamos para la restauración de suelos y recuperación de la cubierta forestal.
De acuerdo con la especialista, hace falta una mayor identificación de los riesgos a los que están expuestos muchas comunidades rurales y esto es una tarea de los tres niveles de gobierno, falta cultura de protección de los suelos y existen localidades muy cerca de ríos y arroyos, estamos a tiempo de cambiar los escenarios.