El presidente del Colegio Único de Profesionistas Ambientales de Chiapas, Luis Martín Aguilar Castañeda, expuso la agricultura y ganadería extensiva están acelerando el cambio de uso del suelo, en mucha superficie cultivan poco, los rendimientos siguen siendo bajos, mientras que las políticas públicas federales y locales no han arrojado los resultados deseados en una mayor producción y rentabilidad de las tierras, como en detener la frontera agropecuaria "que sigue caminando".
Este 17 de junio se conmemora el día de la lucha contra la desertificación y la sequía, sin embargo, los retos para Chiapas son enormes, alcanzar una agricultura y ganadería más rentable y competitiva, disminuir el uso de químicos para bajar la contaminación de los suelos y cuerpos de agua, contener la apertura de nuevas superficies agropecuarias.
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De acuerdo con el especialista, se necesitan nuevas estrategias para un campo más rentable, productivo y competitivo en el estado, desafortunadamente no hay cifras concretas de la superficie destinada a la agricultura y ganadería pero está aumentando de manera permanente, el desafío es aumentar los rendimientos por hectárea de los cultivos básicos, principalmente maíz y frijol, así como la ganadería, recuperación la vocación forestal de muchas superficies.
Comentó que otro escenario es eliminar o bajar el consumo de productos químicos en el campo, debido a que llegan a parar a los ríos y arroyos causando una gran contaminación, mientras que la ausencia de rellenos sanitarios en los 125 municipios es otros factor de contaminación, al menos unos 20 rellenos sanitarios existen, lo que abusan son los tiraderos de basura, incluso a orillas de carreteras.
Aguilar Castañeda subrayó que la mayor gravedad de la pérdida de la cubierta forestal o de la desertificación en los campos de Chiapas es palpable en estiaje, a finales de marzo o principios de abril, en época de lluvias en los sitios donde han perdido bosques hay regeneración natural, aunque no reforestación, pues esta tampoco ha alcanzado los resultados deseados para revertir los daños por el cambio acelerado de uso del suelo, las superficies que cada año se incendian no pasan por una reforestación integral.
Por otra parte, abundó, las organizaciones de productores agropecuarios prácticamente están sin recursos públicos y no alcanzan a canalizar programas de recuperación de zonas forestales, revertir los efectos del cambio del uso del suelo, tampoco cuentan con un programa de producción de plantas, establecimiento de viveros, lo que hace falta, algunos municipios de la zona Norte, Mezcalapa, Frailesca, Metropolitana, Altos, Meseta Comiteca, entre no otras, desde las carreteras se observa el proceso acelerado de degradación de los ecosistemas, principalmente en la vía Chiapa de Corzo - San Cristóbal de Las Casas.
El llamado es a realizar un cambio de fondo a partir de las políticas públicas ambientales, agrícolas, pecuarias, pesqueras y forestales, que empiecen a cambiar la realidad actual, porque aún cuando no hay inventario forestal, es palpable que hay una acelerada pérdida de bosques, selvas y sueños en Chiapas, pero también que los ayuntamientos sean los principales responsables de la aplicación de los Atlas de Riesgo, para revertir el deterioro.
