En una jornada astronómica memorable, la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas se convirtió en testigo privilegiado del espectáculo celestial del eclipse solar. Con la colaboración del Grupo Astronómico de Chiapas Jatamatzá, liderado por los expertos Adzuary Cruz Romero y Roberto Enrique López Cruz, estudiantes, académicos y público en general se congregaron para presenciar este fenómeno único.
La astrónoma Adzuary Cruz Romero destacó la importancia de presenciar el eclipse, señalando cómo la alineación entre la luna y el sol da lugar a un cierre parcial y total, oscureciendo gradualmente el cielo desde las once de la mañana hasta las 13:30 horas. Este evento, que se presenta en Chiapas con un cierre parcial del 50%, brinda una oportunidad invaluable para la investigación científica, la práctica académica y la divulgación del conocimiento.
Te puede interesar: ¿Cómo preparar listón rojo para embarazadas contra el eclipse?
"Es importante saber que en varios lugares no hay un choque de la luna con el sol completamente", explicó la astrónoma. "Dependiendo del lugar desde donde se observe, se pueden apreciar diferentes porcentajes de ocultación solar. Sin embargo, este 50% es una oportunidad única para el estudio y la enseñanza".
Por su parte, el astrónomo Roberto Enrique López Cruz explicó la mecánica detrás de los eclipses, señalando que son fenómenos que ocurren cuando el sol, la luna y la tierra se alinean. Destacó que, debido a la inclinación de la órbita lunar y terrestre, los eclipses no son eventos frecuentes, ocurriendo aproximadamente cada 30 o 35 años.
En cuanto a la preocupación por la salud, ambos expertos fueron enfáticos al afirmar que no hay daño alguno asociado al eclipse solar. Cruz Romero subrayó que "no hay ningún daño a la salud por el eclipse solar, siempre y cuando se observe con los medios adecuados y las medidas de protección necesarias". López Cruz reforzó este punto al señalar que "la única afectación podría ser por la radiación del sol en la piel, pero después de tomar precauciones adecuadas, no hay daños".
El evento, que atrajo a una amplia gama de espectadores, desde niños hasta adultos mayores, se llevó a cabo en el Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Varios telescopios fueron dispuestos para permitir una observación segura y enriquecedora del eclipse solar, brindando una experiencia educativa y memorable para toda la comunidad presente.
Con la certeza de que no habrá otro eclipse total en Chiapas hasta el año 2050, este evento no solo ha sido un momento de asombro y admiración, sino también una oportunidad para fomentar el interés por la astronomía y la ciencia en general entre las generaciones actuales y futuras.