Doña "Minguita", la lideresa y guardiana de Las Granjas

Con 64 años recién cumplidos, asegura que no dejará de servir y ayudar “es un compromiso que tengo con Dios”

Karla García | El Heraldo de Chiapas

  · sábado 7 de agosto de 2021

Al norte oriente de la capital chiapaneca, vive Dominga de Jesús Hernández López, conocida como “doña Minguita”. / Foto: Karla García | El Heraldo de Chiapas


Tuxtla Gutiérrez. – Al norte oriente de la capital chiapaneca, vive Dominga de Jesús Hernández López, conocida como “doña Minguita”, mujer incansable y comprometida en ayudar a la gente, en especial, a los habitantes de la colonia que ella misma logró fundar; Las Granjas.

El pasado 4 de agosto, doña Minga cumplió 64 años de edad, y en el marco de un ambiente que brinda una fiesta sorpresa por la tarde, al interior de su vivienda que se extendió hasta la banqueta con música, ollas de cochito y arroz, cervezas, regalos y hasta una piñata, acompañada de vecinos, amigos y familiares; ella recordó el trabajo y el camino andado para erigir una de las colonias más grandes y pobladas de la ciudad.

A manera de penitencia y tras vivir una enfermedad que superó, prometió ayudar a la gente, por lo que se involucró en la política para conseguir diversos apoyos, desde talleres para las señoras de familia hasta terrenos; incluso la fundación de otras colonias. Se conoce que muchos candidatos, para poder visitar y presentar sus propuestas de campaña en Las Granjas, debe platicar antes con ella.


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“Hemos tenido talleres de comida sana, costura y ayuda de gestión, caja, tierra, todo tocando puertas; y si no se puede, también se lucha para conseguirlo. Yo voy directamente a tocar puertas con gobierno estatal y municipal, y lo que pueda ayudar a la gente; tengo amistades, les hablo y gracias a dios se ha podido”, indicó.

Sentada en un sillón de su modesto juego de sala, la originaria del municipio de Acala compartió a este medio los inicios de Las Granjas y frases motivadoras que cualquier persona, en especial líderes y agentes vecinales, deben tomar para no dejar de luchar por lo que se quiere.

Esta lucha no fue fácil para doña Minga, pues antes de lograr que Las Granjas tuviera luz, agua, drenaje y escrituras, pasó por una prueba de vida que pegó en su salud, un cáncer a la edad de 39 años, que cuando logró curarse de ello, hizo una promesa el ser superior en el que cree, la cual mantendrá, dijo, hasta que ella muera.

“Yo estuve con cáncer, y gracias a Dios él me sanó, en 1982, y aquí estoy. Mi compromiso es con Dios, le dije que yo iba a cambiar para ayudar a la gente”, dijo.



Ella, siendo madre soltera con tres hijos, junto a 30 personas más, llegaron a una extensión de terreno, cerca de los miradores del Cañón del Sumidero, pues no tenían donde vivir.

“Con varias personas venimos a esta tierra, en 1984, eran 15 personas que estaban viviendo, supuestamente propietarios. Hicimos caravanas, marchas, fuimos a la Ciudad de México en 1985, hice mi alboroto allá y me dieron el apoyo. Fue con Absalón Castellanos Domínguez (gobernador de Chiapas, 1982 a 1988), el firmó para que nos quedaran las tierras; sin agua, sin luz, ni drenaje, aunque no hubiera, nosotros queríamos este terreno”.

Dominga y el resto de los fundadores que lucharon con ella, vivieron desalojos y amenazas, incluso la muerte de algunos, entre ellos, la de una mujer embarazada.

“Nos amenazaron, nos querían desalojar, nos mandaban la judicial, habían bombas, aquí hubieron muertos, José Guadalupe Ovando y Demetria, ella estaba embarazada de siete meses, yo nunca lo olvido, estará eso siempre, me quedó marcado en mi mente en mi corazón”.



Luego de relatar los desalojos, detenciones y la demandaran que le interpusieron por alborotadora, detalló que, de ser tan solo 50 personas, en Las Granjas creció, entre 1984 a 1988, ya habitaban cerca de tres mil personas; sin embargo, aún luchaban por los servicios básicos.

La luz fue primero, en 1988, y después, con mano de obra que aportábamos 20 días de trabajo, nos dieron el drenaje y el agua; nos daban una hoja para firmar los días trabajados. Pavimentación de calles, fue cuando vino Carlos Salinas de Gortari (Presidente de México, 1988-1994) fue el primer Presidente de la Republica que vino a Las Granjas, se pavimentó la avenida Oaxaca, en 1989”.

Doña Minga señaló que, actualmente, Las Granjas la componen 68 colonias de la ciudad, que se extienden sobre el cinturón norte, de oriente hasta el poniente de Tuxtla Gutiérrez, “desde Infonavit Rosario hasta a la altura del Reloj Floral”, dijo.


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Según datos recientes publicados en el portal, Market Data México, una firma de investigación que desarrolla inteligencia comercial para empresa de Latinoamérica, Las Granjas habitan alrededor de 14 mil 700 personas en 3 mil 350 hogares, siendo una de las colonias más pobladas. Se contabilizan mil 013 personas por kilómetro cuadrado, con una edad promedio de 21 años, además de que operan cerca de 600 establecimientos.

Doña Minga reconoce que Las Granjas fue producto de una invasión; sin embargo, justifica este hecho con la necesidad que tienen varias familias, de Tuxtla y de otros municipios, en tener un lugar donde vivir.

“He luchado por lo que puedo, y gracias le doy a Dios por las autoridades, porque me ayudaron, esos que vinieron de abajo se olvidan de donde vienen, y hay unos que nacen en cuna de oro y no saben lo que es dolor y el hambre que pasan esas personas”.


En las Granjas habitan alrededor de 14 mil 700 personas en 3 mil 350 hogares. / Foto: Karla García | El Heraldo de Chiapas



La inseguridad, un estigma a borrar


Además de lo extensa que es la colonia, Las Granjas es más conocida por sus altos índices de delincuencia, es una de las 20 colonias de Tuxtla Gutiérrez más peligrosas.

En ese sentido, Doña Minguita sabe que para quitar este mal que aqueja a la colonia desde hace años, la única manera es la lucha social.

“No era así (la colonia) yo pedí mucha vigilancia, me subía a las patrullas de la municipal y de la estatal, yo sabía dónde estaban los puntos; pero yo ya enfermita ya no puedo ir en las patrullas, pero siempre lo he dicho y se lo he dicho a la gente “el que no llora, no mama” y hay que estar exigiendo, la seguridad es lo que más se ha pedido. En el parque El Aguaje llegan muchos delincuentes y drogadictos, antes se hacían fiestas ahí y llegaba la gente a divertirse, ahora es en la chanca, nada más”.

¿Me han amenazado? Una vez, el mismo procurador, no diré su nombre, me amenazó y yo le dije que estaba dispuesta. Mi compromiso fue con Dios, le dije que yo iba a cambiar para ayudar a la gente y que estaba dispuesta a dar mi vida por lo que fuera, y no le tuve miedo. Al contrario, me sentí con más fuerzas. Gracias a Dios, ni a mí, ni a mi familia, ni a mis amigos, les ha pasa algo”.


Dominga y el resto de los fundadores que lucharon con ella, vivieron desalojos y amenazas. / Foto: Karla García | El Heraldo de Chiapas


Ahora con 64 años y siete nietos, solo pide que la divinidad le preste vida para seguir disfrutando de su familia, del cariño de la gente y poder continuar con su promesa de ayudar a quienes lo necesitan y, antes de continuar con el festejo de su cumpleaños, dio un consejo a quienes han sido nombrados agentes vecinales y líderes de colonia.

“Que luchen, que se unan, la unión hace la fuerza, no dejen de luchar; es como el bebé, hay que estar llorando para que nos den de mamar. Las autoridades dicen ‘ya lo hicimos’ y no es cierto. Lo que hay que hacer es luchar, para que nos escuchen, no cansarse. Si se comprometieron a servir al pueblo, cumplan, si eres presidente seccional o de colonia, es para servir y escuchar a tu vecino”.

Al terminar la entrevista, se levantó de su sillón para recibir a sus invitados y continuar con el festejo.


Aquí se ubica las granjas en el mapa