Don Miguel Álvarez del Toro, una vida entregada a la conservación en Chiapas

Álvarez del Toro dirigió el Instituto de Historia Natural del Gobierno del Estado de Chiapas por 52 años, hasta el día de su muerte

Karla García | El Heraldo de Chiapas

  · lunes 23 de agosto de 2021

Manuel Álvarez del Toro dedicó su vida a la preservación de la fauna chiapaneca / Fotos: Cortesía Carlos Guichard, director del ZooMAT

Tuxtla Gutiérrrez. - Cientos de turistas locales, nacionales y extranjeros visitan el Zoológico “Miguel Álvarez del Toro” (ZooMAT), que es reconocido por ser el zoológico de especies regionales más grande de Latinoamérica. Su nombre es honor a un reconocido biólogo, zoólogo autodidacta y profundo observador de la naturaleza de Chiapas de quien se conmemoró, este lunes, su 104 aniversario.

Don Miguel nació el 23 de agosto de 1917 en el estado de Colima, descendía de una familia destacada en la política y en la milicia, como el General Manuel Álvarez Zamora, primer Gobernador de Colima, el Gral. Juan Álvarez, quien combatiera contra los norteamericanos en 1847 y fuera Presidente Interino de la República Mexicana en 1856.

Este 23 de agosto se conmemoraron 104 años del natalicio de Miguel Álvarez del Toro / Fotos: Cortesía Carlos Guichard, director del ZooMAT

Sin embargo, desde que descubrió la belleza de la naturaleza se especializó en observar la fauna y la flora de lo que lo rodeaba. En 1938 colaboró con la Academia de Ciencias Naturales de Filadelfia, como colector científico. De 1939 a 1942 laboró como técnico taxidermista primero y como Subdirector después, del Museo de la Flora y Fauna, dependiente del Departamento Autónomo Forestal y de Caza y Pesca en la ciudad de México.

En muchos libros, podemos encontrar la biografía de Álvarez del Toro, pero una de las más descriptivas es la que hace el doctor Marcelo Aranda del Instituto de Ecología de Veracruz en su escrito In Memorian de1997. Relata que, luego de que se publicara una convocatoria emitida por el entonces Gobernador de Chiapas, Rafael Pascacio Gamboa para colaborar en un museo de flora y fauna, Álvarez llega a Tuxtla Gutiérrez en 1942 y se puso enseguida a las órdenes del profesor Eliseo Palacios Aguilera, quien estaba a cargo de museo llamado “Viveros Tropicales y Museo de Historia Natural”.


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Una de las primeras actividades a realizar era la búsqueda de animales, tanto para el museo como para el futuro parque zoológico. No era necesario ir lejos, en ese tiempo Tuxtla Gutiérrez era un pequeño pueblo tranquilo y a escasos dos kilómetros ya se encontraban venados, chachalacas, pumas y ocasionalmente hasta algún jaguar”; relata Aranda.

“Un triste acontecimiento vino nuevamente a cambiar radicalmente la vida de Miguel: la repentina muerte del profesor Palacios a fines de 1944. Ante esta situación, el aún gobernador Pascacio Gamboa decidió nombrarlo director de la institución "con el mismo sueldo y ocupación"; comenta en el escrito.

Desde ese momento, Álvarez del Toro dirigió el Instituto de Historia Natural del Gobierno del Estado de Chiapas por 52 años, hasta el día de su muerte, el 2 de agosto de 1996

En 1944 diseñó y supervisó la construcción del primer zoológico Regional del Estado y el Museo de Historia Natural, en el entonces Parque Madero, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Entre 1979 y 1980 el zoológico fue renovado por Álvarez del Toro y César Domínguez, construyendo este espacio dentro de una reserva natural ‘El Zapotal’, en la periferia de lado sur de Tuxtla Gutiérrez.

Álvarez del Toro dirigió el Instituto de Historia Natural del Gobierno del Estado de Chiapas por 52 años / Fotos: Cortesía Carlos Guichard, director del ZooMAT

Aunque la gente lo conoce más por construir el actual ZooMAT, también fue promotor incansable de la protección de los recursos naturales de Chiapas, y a él se debe la existencia de algunas áreas naturales protegidas, como son las reservas de la Biosfera ‘Selva el Ocote’, ‘El Triunfo’, ‘La Encrucijada’ y ‘La Sepultura’.

Su producción científica también es impresionante. Fue siempre autodidacta y con humildad lo reconocía ante la comunidad científica a la que perteneció. Sus obras fueron reconocidas más que por la cantidad, por la calidad y trascendencia. Entre ellos siete libros, algunos con más de dos ediciones y cerca de cien artículos en revistas especializadas.

Este 23 de agosto, instituciones estatales lo recordaron a través de un flyer con la foto de don Miguel; Carlos Guichard, director del ZooMAT dedicó un extenso escrito en el que destacó: “Su legado más conocido es el ZooMAT, que es producto entre otras cosas, de la gran visión de un gran naturalista que adelantándose a su tiempo, pensó que un zoológico no es nada mas un conjunto de jaulas en las que sobreviven animales, sino que pueden ser centros para la exhibición, investigación, educación y conservación de la fauna”.

Asimismo, su hija, Barbarella Álvarez Pérez, “Hoy cumpliría 104 años un hombre maravilloso, íntegro, dulce y bromista que además hizo de su vida el estudio y amor por la naturaleza”.