Migrantes de diversas nacionalidades marcharon con dirección a la 36 Zona Militar en Tapachula, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador, sostiene su conferencia de prensa "Mañanera", con el fin de encontrar una solución inmediata al problema migratorio.
El contingente conformado por más de 120 migrantes, salieron del parque Bicentenario, algunas mujeres y niños encadenados, para representar el sufrimiento que viven en Tapachula desde hace meses ante la falta de atención del Instituto Nacional de Migración (INM), al negarles pases de salida o visas humanitarias.
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Asimismo, cargaron cruces para demostrar el calvario que viven en la ciudad, ya que muchos de ellos están cansados ante la lentitud de los procesos de regularización, y con el temor de ser asegurados ante la cacería que mantiene el INM en la ciudad.
Karla Hernández, migrantes de honduras, afirmó que están desesperados ante la falta de atención del INM, cuando lo único que quieren son pases de salida o visas humanitarias para continuar con su tránsito hasta la frontera sur.
"Estamos sufriendo desde hace varios meses al no tener respuesta de migración no tenemos dinero para comer por lo que estamos viviendo en el parque y es lamentable porque nuestros niños son los que más sufren", abundó.
Al llegar a las instalaciones de la zona militar, un grupo de doce migrantes decidieron suturarse la boca como una forma de iniciar una huelga de hambre, el objetivo es el mismo, la exigencia de atención en la agilización de sus trámites migratorios.
Nilson N, migrante de Nicaragua, afirmó que decidió coserse la boca para exigir al Instituto Nacional de Migración una respuesta inmediata a sus demandas, ya que la situación que viven en Tapachula es ya insoportable.
Dijo que migración solo se ha burlado de los migrantes, ya que les ha prometido atenderles, pero todo queda en promesas, porque pasan los días y no les entregan visas humanitarias para que puedan salir de la ciudad.
Docentes y alumnos de preparatoria protestan
Otro grupo de personas también decidieron manifestarse, se trata de maestros y padres de familia de las escuelas preparatorias, tanto de Tapachula como de municipios cercanos, e incluso de la prepa militarizada del centro del estado, señalan que autoridades educativas no han atendido las peticiones y siguen imponiendo directivos y una serie de irregularidades que van desde la vejación de los derechos de los docentes y prácticas que afectan a los alumnos.
Indicaron que buscan que el presidente escuche sus peticiones y pueda dar una solución inmediata a los presuntos actos de corrupción que prevalecen en la Secretaría de Educación de Chiapas.