Una de las situaciones que preocupa a la comunidad Lesbianas Gays Bisexuales y Transgénero (LGBT) de la entidad es el desplazamiento de población indígena por orientación sexual e identidad de género, manifestó, José Eliezer Esponda Cáceres, representante de la Red por la Inclusión de la Diversidad Sexual en Chiapas.
Detalló que una gran parte de las mujeres transexuales, incluidos quienes ejercen la prostitución en el centro de Tuxtla Gutiérrez, provienen de comunidades indígenas donde, por su orientación sexual, no son bien vistos y tienen que salir de casa para iniciar una nueva vida, a pesar del riesgo que represente pues, algunos salen desde los nueve o 12 años, “en sus localidades no hay espacio para ellos”, comentó.
Así también, dijo que existe una especie de familia sicológica por la clandestinidad que vive la comunidad trans, “debido a la sensibilidad generada por la autoconstrucción ‘clandestina’ que experimentaron, ahora son más visibles; llegaban a la ciudad a veces sin zapatos y estaba el niño durante tres o cuatro días sin comer, frente a donde ejercían trabajos sexuales mujeres y ‘trans’”.
Esponda refirió que no expresaban su construcción de forma abierta, “en algún momento sucede que terminan por formarse con las mismas chicas ‘trans’, y hay historias muy emotivas al respecto de población desplazada”.
Admitió que una de las “trabas” o “lastres” es que existe, entre los funcionarios públicos, como los legisladores, una cuestión moral personal que les impide “dar luz verde” a leyes en beneficio de la comunidad lésbico-gay, lo que intentan “romper” con la elaboración de la mencionada agenda de derechos.