Más de cien personas acuden diariamente a laboratorios particulares para realizarse la prueba rápida para la detección del COvid-19 en la capital chiapaneca, sin saber el porcentaje de los casos positivos, pues cada resultado es enviado directamente al paciente y por secrecía profesional.
Tan solo en uno de estos laboratorios reconocidos y avalados por la Secretaría de Salud Estatal para realizar la prueba para saber si se padece del COvid-19, se registran diariamente entre 40-60 personas diarias que acuden a realzarse la prueba, ya sea por requisito laboral o por recomendación médica.
El costo de las pruebas rápidas oscila entre los 350 y mil 400 pesos, el costo más bajo es el que tiene estas pruebas en una conocida cadena de farmacias en la capital chiapaneca y a la que actualmente acuden más de 50 personas diarias en tres de las sucursales que tienen la autorización para realizarlas.
Cabe destacar que en ambos laboratorios coincidieron en señalar que el número de muestras y los resultados no son reportados a las autoridades de salud estatales ni federales, confirmado así que existen muchos casos positivos que no son reportados por la autoridad de salud en su reporte diario.
“Hay muchos pacientes que resultan positivos y regresan a los 20 para realzarse de nueva cuenta la prueba, muchos de ellos señalan que no sufrieron durante el padecimiento, otros son asintomáticos, y por ello nunca reportaron su caso a la autoridad de salud, son cifras que están ahí, pero que no se dan a conocer”, afirma una de las enfermeras que realiza las pruebas en uno de estos laboratorios.
Por último señalan que estas cifras afortunadamente han disminuido en las dos últimas semanas, pero antes eran más de 200 pruebas que realizaban en un solo laboratorio, lo que indica la gravedad de la situación que prevalecía en la capital chiapaneca.