La iniciativa privada de la entidad invitó a los docentes y al gobierno a arreglar sus diferencias de manera civilizada, pues la suspensión de actividades de parte de trabajadores de la educación traerá consecuencias económicas, políticas y sociales de corto, mediano y largo plazo, mismas que estarán profundizándose si el paro es por tiempo indefinido.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en el estado, Arturo Marí Domínguez, conminó a ambas partes a dialogar y anteponer los intereses colectivos al tomar decisiones.
Los paros, dijo, afectan porque los maestros no asisten a clases y los estudiantes pierden tiempo en su preparación.
“Tenemos que sentarnos para resolver de manera civilizada. Nos va a afectar enormemente (…) El llamado es que no caigan en este tipo de juegos. Ya no estamos en la misma situación de antes. Creo que este gobierno ha demostrado que el diálogo es primero y para allá debemos de ir”, afirmó.
Para el líder de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) del Centro de Chiapas, Alfonso Cruz Niño, que los docentes vuelvan a efectuar una suspensión de actividades después de la actual, aunque ahora por tiempo indefinido, sería “desastroso” para la vida productiva de la entidad.
Durante los plantones de 2013 y 2015, algunos afiliados con sede en el primer cuadro de Tuxtla Gutiérrez registraron una ocupación promedio de cinco por ciento, 33 puntos porcentuales menos en comparación con el índice ordinario de una temporada baja. Durante la coyuntura en algunos lugares hubo despidos.
“No somos ni la mafia del poder ni los fifís, sino gente trabajadora (…) Hay miles de empleados que están con zozobra porque tienen que llevarle de comer a sus hijos”, acotó.
Por su parte, el dirigente de la Alianza de Empresarios Turísticos del Sector Naturaleza del estado, Pablo César Albores León, aseveró que las movilizaciones forman parte del caldo cultivo que provocó que en los últimos años Chiapas perdiera terreno en materia turística.