El edil Carlos Morales Vázquez dio a conocer que la deuda pública de Tuxtla Gutiérrez oscila en mil 307 millones de pesos, cifra que se obtuvo después de que la Tesorería Municipal efectuara un estudio, mediante el cual se detectó una serie de gastos ilícitos de las pasadas administraciones.
Durante su primer informe como munícipe, advirtió que analizaron detalladamente los dichos gastos irregulares, los cuales serán entregados a la Auditoría Superior del Estado, para que actué conforme a la ley.
“Pagos indebidos, obras supuestamente terminadas sin documentación correspondiente, facturaciones en ventanilla y pagos a personal inexistente forman parte de estas irregularidades que se presentarán en un informe a la Auditoría”, recalcó.
El tesorero municipal, Carlos Agustín Gorrosino Hernández reconoció que ante tal situación financiera, la alcaldía tuvo que pedir un financiamiento de 105 millones de pesos debidamente autorizado por el cabildo, el cual será liquidado en un plazo no mayor a 365 días.
“Se generó un ajuste en el gasto corriente de lo que manejó la pasada administración de 194. 3 millones de pesos a 130.8 millones de pesos, teniendo un ahorro de 63.5 millones de pesos”, destacó.
La reducción en la nómina fue otro de los objetivos para ahorrar, así que ésta se quedó con un total de 779 personas, después de eliminar a todos los “aviadores”.
En este informe se contó con la notable partición del gobernador, Rutilio Escandón Cadenas, quien avaló el plan de austeridad del munícipe.
Se pidió un financiamiento de 105 millones de pesos.