Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez y obispo de San Cristóbal de las Casas, expresó su profunda preocupación por la situación de violencia que continúa azotando al estado de Chiapas. En conferencia de prensa, el obispo destacó el alarmante desplazamiento forzado que afecta a numerosas comunidades, donde hasta un 80% de la población ha huido para proteger su vida, además asegura que se tienen listas de desaparecidos recabados en albergues que mantienen en San Cristóbal de las Casas.
Aseguró que por el desplazamiento masivo de las personas se debieron cancelar estas elecciones, pues no es una presencia significativa, "esa votación si con frecuencia quedan manipuladas, ahora pueden quedar más todavía, porque estan obligando a las personas que salgan a votar."
Ante ello comentó que en San Cristóbal de las Casas se mantienen 5 albergues oficiales, ya que hay muchos más que están brindando atención a los desplazados, "las familias sufren la situación y buscan consuelo", afirmó. En ese contexto mencionó que se tienen listas de desaparecidos, pero por seguridad de las familias no podrían ser proporcionadas.
Durante una reunión de obispos de México y Centroamérica para discutir el tema migratorio, Monseñor Aguilar aprovechó la ocasión para denunciar, una vez más, el silencio y la inacción de las autoridades frente al sufrimiento de miles de personas. Resaltó cómo jóvenes y adultos han sido secuestrados por grupos criminales y obligados a servir como escudos humanos en un sistema de muerte que, según él, ningún nivel de gobierno ha querido atender en su origen.
El obispo también hizo un llamado urgente ante las elecciones programadas para este domingo 25 de agosto en municipios como Chicomuselo, Pantelhó y Capitán Luis Ángel Vidal. Subrayó que no existían las condiciones adecuadas para una jornada electoral, debido a la violencia persistente que condiciona el voto según los intereses de los cárteles que controlan la región. El éxodo masivo de la población, aseguró, hace que la elección no sea representativa.
La Iglesia católica, a través de Monseñor Aguilar, instó a las autoridades federales y estatales, así como a las fuerzas de seguridad, a tomar medidas decisivas para garantizar la seguridad de los habitantes. Exigió un desarme inmediato y la detención de los responsables de la violencia, y expresó su deseo de que las víctimas del desplazamiento forzado puedan regresar pronto a sus hogares en condiciones de paz y justicia.
Además, Monseñor Aguilar llamó a la sociedad civil a solidarizarse con las víctimas de la violencia. A través de Cáritas, la Iglesia está acopiando víveres, productos de higiene personal, medicamentos y otros insumos para enfrentar la crisis humanitaria. El 8 de septiembre, todas las parroquias de Tuxtla Gutiérrez realizarán un acopio masivo de estos recursos para distribuir entre las familias desplazadas en la capital y otras localidades como La Concordia y La Independencia.
Finalmente, el obispo anunció el inicio de una campaña de oración permanente por la paz en Chiapas, invitando a los fieles a participar en la exposición del Santísimo y a rezar por la paz, con la esperanza de alcanzar la justicia y la dignidad que tanto anhela el pueblo chiapaneco, además hace el llamado para que en estas elecciones no sean para imponerse, si no para proponer la paz, con verdad, con justicia, con dignidad humana.
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