El próximo 8 de diciembre, Eduardo Ramírez Aguilar asumirá el cargo como gobernador de Chiapas, en medio de una crisis en materia de seguridad, desarrollo social, economía y migración, áreas prioritarias que definirán el rumbo de su administración y el bienestar de los chiapanecos.
Cámaras empresariales como la Coparmex, Canaco, Canacintra y Acepitap señalan que el principal desafío de Ramírez Aguilar será garantizar la seguridad, ya que en los últimos dos años Chiapas ha experimentado un incremento en la violencia, con secuestros y la presencia del crimen organizado.
José Elmer Aquiahuatl Herrera, presidente de la Asociación de Comerciantes Establecidos y Propietarios de Inmuebles de Tapachula (Acepitap), destacó que la violencia ha afectado en un 30 por ciento los ingresos de los empresarios y ha alejado a los guatemaltecos, que son los principales consumidores de productos y servicios.
“Chiapas tiene muchos retos en materia migratoria, salud, pobreza, marginación y desarrollo social, pero sin lugar a dudas, el tema de seguridad es el principal reto que debe atender Eduardo Ramírez Aguilar, pues todos los sectores productivos y sociales lo hemos pedido: son necesarias las respuestas”, expresó.
Añadió que deberá implementar estrategias integrales de seguridad que incluyan el fortalecimiento de las corporaciones policiacas, la inversión en tecnología y la coordinación con los tres niveles de gobierno para devolver la tranquilidad y paz a los chiapanecos.
En este mismo sentido, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), a través de su presidente, urgió a las autoridades a retomar el control de la seguridad para que no se siga afectando la economía de la entidad, ya que Tapachula es la ciudad con mayor percepción de inseguridad.
Señaló que en algunas regiones de Chiapas se han suspendido clases, cerrado negocios e incluso muchas familias han dejado sus municipios debido a la violencia y se han ido a Guatemala por lo que está ocurre en el estado.
“La actividad económica del estado representa solo el 1.6% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, y los servicios tienen un crecimiento económico limitado en comparación con otras entidades de la República Mexicana. Y ahora, si le sumas la violencia, imagínate”, externó.
Alejandro Ricaldi Jiménez, presidente del Consejo de la Industria de la Masa y la Tortilla, comentó que Eduardo Ramírez Aguilar tendrá muchos retos que atender, pero la violencia es un tema que preocupa a todos los chiapanecos y a la sociedad en general, por lo que se tiene que ver de manera urgente por parte de las autoridades.
Acusó que el tema de seguridad se le salió de las manos al gobierno de Chiapas, ya que se incrementó y no se tiene información clara por parte de las autoridades sobre lo que realmente ocurre en varios municipios y regiones de la entidad.
“Sabemos que Chiapas tiene muchos desafíos, pero si no hay seguridad no llega la inversión, se cierran negocios, se pierde la economía, cae el turismo e incluso las cosechas se pierden por este contexto de violencia e inseguridad”, puntualizó.
Urgen transformar el sistema de salud en su totalidad
“El gobernador electo también deberá transformar en totalmente el sistema de salud de Chiapas, pues existen carencias de infraestructura, atención, personal, medicamentos, pero principalmente, en la prevención de las enfermedades, ya que eso podría ayudar mucho a reducir gastos, pues en el estado se tiene un sistema curativo y no preventivo”, indicó James Gómez Montes, exsecretario de Salud de Chiapas.
Precisó que Chiapas “se cuece aparte” en materia de salud, porque no es sencillo atender y resolver los problemas, ya que el estado es único en el país donde el 51% de la población vive en el medio rural y el 49% en la zona urbana, lo que dificulta la atención.
“Chiapas tiene los primeros lugares en muerte materna e infantil, sobrepeso y obesidad, así como en enfermedades transmitidas por vector, como es el caso del paludismo y el dengue, ya que siempre somos los campeones. Poder llevar el servicio de salud a las comunidades rurales es un reto”, expresó el también epidemiólogo.
Añadió que el 99% de las comunidades rurales se encuentran en zonas muy alejadas, lo que genera problemas de atención por la orografía del territorio chiapaneco.
Precisó que atender el tema de salud no se limita a tener los anaqueles llenos de medicamentos y para abordar el problema se deben tomar en cuenta los determinantes sociales, y de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), apenas el 57% de la población tiene acceso a agua potable, y solo el 60% cuenta con drenaje público.
Dijo que por todas las anteriores razones, en Chiapas las principales enfermedades son las infecciones respiratorias y de gastroenteritis, al grado de internar a menores de edad por este motivo, situación que debe atender el nuevo gobierno de Chiapas.
“He escuchado atentamente lo que el gobernador electo ha comentado, en cuanto a que trabajará mucho con los municipios y los presidentes municipales. Entonces, la preocupación que deben tener los alcaldes es resolver el problema del agua potable, el drenaje y el destino final de la basura, temas que pocas veces se les da importancia como parte de la salud”, abundó.
Externó que para salir de los primeros lugares antes mencionados, se debe trabajar con un enfoque preventivo y anticipatorio, no reactivo. Además, deben realizar simulacros, como los que hace Protección Civil, para saber cómo actuar y dar una respuesta adecuada. “En Chiapas, casi siempre se actúa cuando ya se tiene la enfermedad, como ocurrió con el COVID-19”.
Destacó que las principales causas de muerte en Chiapas son las enfermedades crónicas no transmisibles, como las del corazón, la diabetes, hipertensión arterial y cáncer, que se producen por factores determinantes relacionados a malos hábitos de vida.
“Hay que trabajar mucho en la atención primaria de la salud, y creo que el nuevo modelo que pretende implementar Eduardo Ramírez tiene precisamente un fuerte enfoque hacia la atención y prevención de las enfermedades, donde está el meollo del asunto”, aseguró.
Puntualizó que el nuevo gobierno de Eduardo Ramírez tiene un gran reto y un desafío que no es fácil: atender el tema de salud, que debe ser totalmente renovado, humanitario, preventivo y también curativo, porque ya se tienen problemas de salud. Por ello, se debe mejorar la calidad de la atención, disminuir los tiempos de espera y brindar estímulos a los trabajadores.
Alfabetización, infraestructura y tecnología, otros desafíos
En entrevista con David Guzmán Salas, líder de las Bases Magisteriales Organizadas de la Sección 40 (BAMOS-40), habló sobre los principales desafíos educativos que Eduardo Ramírez Aguilar deberá atender como gobernador de Chiapas a partir del 8 de diciembre.
Entre las situaciones más urgentes señaló la persistencia de un índice de analfabetismo del 5.5%, superior al promedio nacional, con mayor impacto en comunidades indígenas donde las lenguas originarias dificultan el acceso a la educación básica.
Además, enfatizó la falta de infraestructura escolar, ya que más del 30% de las escuelas en zonas rurales carecen de servicios básicos como agua potable, electricidad e internet, lo que afecta la calidad del aprendizaje.
Señaló que el rezago tecnológico, quedó evidenciado durante la pandemia, cuando el 60% de los estudiantes no pudieron acceder a clases en línea por la falta de dispositivos y conectividad en sus hogares.
“La deserción escolar también es un problema significativo, especialmente en nivel medio superior, donde la tasa de abandono supera el 20%, impulsada por factores como la pobreza y la necesidad de los jóvenes de integrarse al trabajo”, citó.
Añadió que la cobertura educativa, aunque alta en primaria con un 96%, cae al 80% en secundaria y al 60% en nivel medio superior, lo que refleja una preocupante brecha en la continuidad educativa para los niñas, niños y jóvenes de Chiapas.
Comentó que Eduardo Ramírez debe priorizar acciones inmediatas para fortalecer la infraestructura escolar, garantizar el acceso a tecnologías en zonas rurales, ofrecer becas y apoyos económicos que reduzcan el abandono escolar y diseñar estrategias integrales que respeten y promuevan la diversidad cultural y lingüística de Chiapas.
Además, destacó la importancia de dignificar el trabajo docente mediante aumentos salariales, capacitación constante, pagos de adeudos y respeto a sus derechos laborales.
“Roger Adrián Mandujano Ayala, que será secretario de educación con Eduardo Ramírez Aguilar, ya presentó el programa de alfabetización Chiapas Puede, que ven con buenos ojos para avanzar en uno de los tantos desafíos que tiene Chiapas en materia educativa”, puntualizó.
