En una rueda de prensa reciente, Augusto Castellanos Estrada, dirigente estatal de la Confederación Revolucionaria de Obreros Mexicanos del Estado de Chiapas (CROMECH), destacó la apremiante situación de extrema pobreza que afecta al estado, convirtiéndose en uno de los principales desafíos para el próximo gobierno federal y estatal.
El líder sindical subrayó que alrededor de 250 mil indígenas en Chiapas se encuentran desempleados, mientras miles han emigrado local, nacional e internacionalmente en busca de mejores condiciones de vida. Estados Unidos de América ha sido un destino común para aquellos que han buscado oportunidades que se les han negado en su lugar de origen. Esta situación ha exacerbado la escalada de migración, tanto interna como externa, dejando desatendidas las necesidades fundamentales de miles de personas.
Uno de los puntos álgidos señalados por Castellanos Estrada es la negociación de las clases sociales con el salario mínimo, que actualmente se sitúa en 207.44 pesos para el año 2023. Este monto se percibe como insuficiente, y se espera un nuevo aumento a partir de enero. La carrera de precios de los productos básicos ha superado el poder adquisitivo de estos trabajadores, generando una brecha económica que demanda atención inmediata.
"Las bases de la CROMECH, compuestas en su mayoría por obreros y campesinos no asalariados, tienen la esperanza de que los próximos gobiernos aborden de manera efectiva los problemas sociales de Chiapas", expresó Castellanos Estrada durante la entrevista. La población indígena, que suma aproximadamente un millón 450 mil personas en el estado, se presenta como el foco principal de atención para lograr una estabilidad económica y social, con consecuente impacto en la seguridad del estado.
El dirigente sindical hace un llamado a los gobiernos federal y estatal para que prioricen la solución a las necesidades más urgentes de los sectores en mayor vulnerabilidad social. Se espera que se implementen políticas que impulsen la inversión, generación de empleos, salarios justos y que desalienten las migraciones internas, el desempleo y promuevan mejores condiciones de vida para los habitantes de Chiapas.
Castellanos Estrada subrayó la importancia de abordar tanto las migraciones internas como externas, haciendo hincapié en la presencia significativa de chiapanecos en diversas regiones de México y Estados Unidos. La situación de migración desde municipios como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal de Las Casas, entre otros, sirve como evidencia de la urgencia de atender esta problemática de manera integral.
Finalmente, el dirigente sindical destacó la necesidad de mejorar las condiciones de vida en las zonas rurales, donde la disminución de la producción agrícola ha llevado a una migración hacia las zonas urbanas de las grandes ciudades. La carencia de vivienda, trabajo y salarios dignos en estas áreas rurales ha contribuido a la inseguridad social y a la tala indiscriminada de bosques, aspectos que también requieren una atención inmediata por parte de las autoridades.
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