Un grupo de 75 derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), encabezados por Francisco Joel Nuricumbo Díaz, solicitó respeto a sus derechos humanos y el acceso pleno a los servicios de salud se calidad, al que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos les asiste.
Explicó que a todos los pacientes del ISSSTE le realizan hemodiálisis, atraves de la clínica "Hemotux", en Tuxtla Gutiérrez, sin embargo la Delegación de la institución nos quiere cambiar al servicio médico privado a través del Sanatorio Rojas, en la segunda sur y 13 poniente se la capital, el problema es que el año pasado ya nos proporcionaron la atención medida en ese centro médico y se murieron tres compañeros.
No sabemos las causas por las que nos quieren cambiar la forma de atención, es un derecho humano el acceso a la salud y es obligación del Estado Mexicano proporcionarla, no obstante, "se lavan las manos y nos sacan del sector salud gubernamental para ser atendidos por servicio subrogado en un sanatorio privado", narró en entrevista.
Lo que nosotros los derechohabientes no queremos es que nos regresen al Sanatorio Rojas porque no deseamos ser atendidos ahí, es nuestro derecho, exigimos calidad en el servicio, queremos que nos dejen en paz, que nos veamos cómo enfermos con derechos y con que no pretendan hacer negocios privados con nuestra salud y nuestra vida; " tenemos miedo irnos para allá".
Queremos que las autoridades competentes del ISSSTE, como el Director General, asuma la responsabilidad constitucional que le corresponde, al igual que el delegado estatal, para que se actúe a favor del derechohabiente que solo busca la atención que le corresponde en su justa dimensión, reiteró Nuricumbo Díaz.
Por cuestiones de ahorros económicos nos quieren llevar al servicio a través del Sanatorio Rojas, esperamos que nos escuchen, "no queremos tener una muerte segura, eso sería irnos para allá, esperamos la atención de calidad que la Constitución nos garantiza".