La población de migrantes africanos que ha llegado a Tapachula se ha constituido como una Asamblea de Migrantes Africanos y Africanas, y ha formado un colectivo de alrededor de tres mil integrantes (entre niños, adultos y familias de diversos países de ese continente); únicamente pide respeto a sus derechos humanos, señaló hace un par de días a través de un comunicado.
Esta asamblea está conformada por migrantes provenientes de Angola, Burkina Faso, Camerún, Eritrea, Etiopía, Ghana, Guinea Conakry, Liberia, Mali, Mauritania, República Centroafricana, República Democrática de Congo, República de Congo, Senegal, Sierra Leona y Togo.
Denuncian que, desde su llegada a Tapachula, han sufrido una serie de vejaciones a sus derechos, “la mayoría de nosotros y nosotras estuvimos detenidos en la Estación Migratoria Siglo XXI, en ningún momento tuvimos traducción a nuestros idiomas y nos hicieron firmar documentos que no comprendíamos”.
Agregan que les dieron un oficio que hablaba de su presunta apátrida y los engañaron diciéndoles que con él podrían viajar sin ser detenidos, “quienes lo intentamos, fuimos nuevamente detenidos y regresados a Tapachula. Nos dijeron que podríamos acceder a la Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias, pero se nos negó finalmente”, indican en el texto enviado a los medios de comunicación.
También se quejan del trámite ante las instancias migratorias, “muchos entregamos los documentos a la oficina de Regularización Migratoria y después de semanas de espera nos han dado respuesta negativa a la figura de apátrida, por supuestos errores en la escritura de nuestros nombres en el oficio de salida. Errores que fueron cometidos por los propios funcionarios del INM y por los cuales nosotros pagamos las consecuencias. Nos han engañado”, dijeron categóricamente.
Además, explican que se le impide salir de Tapachula, donde han sido objetos de racismo y hostilidad de las autoridades migratorias.
Ellos afirman que tuvieron que huir y abandonar sus naciones de origen como única vía posible para sobrevivir; se dicen personas desplazadas forzadamente y con necesidades de protección internacional.
Han permanecido en territorio mexicano desde hace meses, y en esa comunidad hay mujeres embarazadas, infantes, personas con discapacidad y diversos padecimientos; describen que desde que dejaron sus países la vida ha sido una huida permanente, “sentimos desesperación, desesperanza, miedo, desmoralización, soledad y abandono”.
Por ello y bajo estas circunstancias, la Asamblea en cuestión en Tapachula, exigen continuar con su camino hacia el norte, en busca de protección en Estados Unidos de América del Norte o Canadá, y que el gobierno mexicano les permita acceder sin dilaciones a la Tarjeta de Estancia por Razones Humanitarias, para que puedan desplazarse lo antes posible de Tapachula.
Así también precisan que hay quienes necesitan la protección internacional en México, y para ellos acceder sin dilaciones al procedimiento de solicitud del reconocimiento de refugio.
Para el conjunto de la sociedad afectada, requieren la asistencia humanitaria urgente en materia de alimentación, vivienda, salud e higiene, con el fin de evitar el deterioro de la salud física y mental y la pérdida de vidas.
Por último, requieren a los cuerpos de seguridad garantizar que no se cometerán más represalias y no se empleará más violencia en contra de ellos por el hecho de reivindicar sus derechos y expresar sus demandas colectivas.
Cientos de familias están en situación de calle, pasando las noches y las lluvias a la intemperie, sin tener que comer; muchas personas están enfermas, sobre todo los infantes y las mujeres embarazadas