En Chiapas tenemos más de 7 millones de hectáreas, se considera que casi el 60 por ciento era superficie forestal, pero en los últimos 50 años hemos perdido el 50 por ciento de esta cobertura, una de las ciudades que presenta un proceso acelerado de deforestación es Tuxtla Gutiérrez, la capital.
La directora de la asociación civil Tierra Verde Naturaleza y Cultural, Cynthia Reyes Hartmann, explica que de acuerdo al programa estatal para el manejo integral del fuego en el acumulado de hectáreas perdidas por los incendios tenemos el lugar número 1 en el país, tid vez que hemos perdido 1 millón trescientas mil hectáreas, y la ciudad fuertemente impactada por los incendios forestales es Tuxtla Gutiérrez.
Precisa en entrevista que en el Cerro Mactumactzá en el sur de Tuxtla Gutiérrez tan sólo este año hemos perdido más de 300 hectáreas por los incendios, un cambio del uso del suelo muy acelerado, mientras que la reforestación no impacta, no alcanza a revertir el deterioro de los ecosistemas, ni hay sanciones en contra de quien o quienes causan los incendios forestales.
Indica la bióloga que en un estudio de la cuenca del Río Sabinal que abarca parte de Tuxtla Gutiérrez y Berriozábal menciona que tan sólo entre los años de 1992 y 2009 la población se duplicó, actualmente a unos 800 mil habitantes en unas 800 colonias y los suelos desnudos sin cobertura aumentaron un 70 por ciento y los asentamiento humanos aumentaron un 63 por ciento, ahora 14 años después el incremento de la mancha urbana sigue en aumento.
El 8 de diciembre de 1980 se creó el Parque Nacional Cañón del Sumidero con una superficie de 21 mil 789.04, la colonización ocasionó la ocupación paulatina y la conformación de 91 colonias durante 38 años dentro del polígono federal, 69 de ellas en el municipio de Tuxtla Gutiérrez y 22 en el municipio de Chiapa de Corzo, dónde habita una población estimada según la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) de 50 mil personas, ninguno de los centros de población puede aspirar a mejores condiciones de vida por tratarse de tierras del Área Natural Protegida (ANP) de carácter federal.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas ha propuesto desde el 2018 al gobierno federal la viabilidad de emitir un nuevo decreto presidencial para desincorporar las 91 colonias ubicadas dentro del polígono federal las ocupaciones por asentamientos humanos, así como los aprovechamientos del sector primario que han afectado de manera irreversible una superficie de 2 mil 910.70 hectáreas, ocasionando la degradación de los suelos, generando nula o poca recarga de los mangos acuíferos, la migración de la fauna y sustitución de especies vegetales nativas.
El crecimiento poblacional y la falta de oportunidades para vivir hizo que en Tuxtla Gutiérrez y Chiapa de Corzo el cociente del crecimiento poblacional fuera de 3.6 y 3.3 por ciento respectivamente; en términos absolutos el municipio de Chiapa de Corzo sumó 70 mil 442 personas a su población base y el municipio de Tuxtla Gutiérrez agregó 432 mil 234 personas, al pasar de 166 mil 476 mil habitantes en 1980 a 598 mil 710 habitantes en el 2015.
En Tuxtla Gutiérrez creció la demanda de lotes o tierras para vivir y construir viviendas, aunque si bien poseen tierras, estas no están regularizadas, no son suyas, existe una relación directa entre el aumento de la población y la demanda de vivienda, la ocupación territorial en la capital de Chiapas de 1980 a 2010 aumentó 15.25 veces, lo que llevó a ocupar 2 mil 253.8 hectáreas del Parque Nacional Cañón del Sumidero, es decir, que el 16 por ciento del crecimiento urbano se efectuó en la superficie del Área Natural Protegida.
Se estima que la ocupación irregular de 91 colonias desde el norte de la Central de Abastos de Tuxtla Gutiérrez hasta los límites de Tuxtla Gutiérrez con San Fernando en una franja colindando con el Parque Nacional Cañón del Sumidero que contiene 30 mil 469 lotes significa que el 25 por ciento del total de viviendas registradas en los cinco municipios Chiapa de Corzo, Osumacinta, San Fernando, Soyaló y Tuxtla Gutiérrez en el periodo de 1990 - 2015 que se encuentran en la superficie de la ANP, la ocupación irregular transformó irreversiblemente los ecosistemas forestales que hace necesario un nuevo decreto presidencial.
La especialista Reyes Hartmann añadió que un estudio del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) en el 2008 indicaba que Tuxtla Gutiérrez tenía un déficit de 3 mil 410 hectáreas correspondientes al un 10 por ciento de su territorio y señalaba la urgencia de contar con un plan forestal para recuperarlas.
Tomando en cuenta el cambio climático y el reconocimiento de que la sombra de un árbol puede disminuir hasta 20 grados centígrados, la superficie es de suma importancia recuperar la cobertura forestal de la ciudad, en este año en Tuxtla Gutiérrez hemos tenido temperaturas superiores a los 40 grados centígrados por la pérdida de la cubierta forestal.
Mientras que el biólogo Daniel Pineda Vera, representante del colectivo Heliomaster, dijo que no hay una medición exacta de la perdida de la cubierta forestal pero es palpable la degradación, estamos siendo amenazados en nuestros bosques, el panorama resulta adverso, las altas temperaturas que este año han superado los 40 grados centígrados son una muestra.
Quienes tienen mayor peso que la reforestación son el desarrollo, el progreso y la modernidad, que han implicado la destrucción de la naturaleza y se trata de un desarrollo mal entendido, Tuxtla Gutiérrez es uno de los ejemplos perfectos de un mal desarrollo, de una mala planificación del crecimiento de la ciudad, con muchas irregularidades, sostuvo el ambientalista.
En entrevista comenta que el supuesto desarrollo urbano ya llevado a ocupar tierras con vocación forestal, lo que ha estado presente es la corrupción que no respeta los planos de desarrollo territorial y no consideran respetar tierras con vocación forestal, actualmente tenemos una gran medición en la Meseta de las Ánimas al lado norte poniente con desarrollos inmobiliarios que no se debieron establecer porque implican un desequilibrio ambiental y que impacta a la Zona de Protección de Recursos Naturales Villa Allende.
Ese sitio es criadero del murciélago magueyero migratoria, está entre octubre a febrero, y que se está viendo vulnerado por la pérdida de la cubierta forestal, lo que existen son calles, casas, escuelas en zona con vocación forestal, lamentablemente muchas colonias tienen problemas con el abasto de agua potable, también se presenta el problema de movilidad, superficies con vocación forestal en el libramiento sur que comunica al Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo y su conexión con Ocozocoautla de Espinosa están siendo lotificados.
Considera Pineda Vera que todas las colonias de Tuxtla Gutiérrez que están hacia el cerro detrás del Libramiento Norte no debieron construirse viviendas en la Zona de Conservación Ecológica El Zapotal, Cerro Mactumactzá, colonia Cero Hueco, los arroyos están secos, las temperaturas son muy elevadas, aumenta la contaminación y una pésima calidad del aire, algunas aves de Tuxtla Gutiérrez se han extinto como el pájaro inquisidor, la garza de tular, el gavilán pintado que se alimentaba el río Sabinal, al día de hoy tenemos especies con muchas precios como los psitácidos, loros, pericos y guacamayas.
El presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del Estado, Marcelo Toledo Cruz, dijo que lo urgente es la regularización de la tenencia de la tierra, contener la urbanización hacia los cerros, frenar la presión sobre los recursos naturales, no se ha respetado ni al Parque Nacional Cañón del Estado, hay que contener la amenaza, hay que revisar el decreto de creación del Parque Nacional Cañón del Sumidero y hacer una nueva delimitación y regularizar hasta donde pueda, lamentablemente las invasiones en muchos casos son impulsados por actores políticos.
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