Oxchuc, municipio indígena tseltal que significa “Tres Nudos”, en los últimos casi cuatro años vivió sucesos violentos que tuvieron su origen en la elección de sus autoridades; el dolor sigue presente: muertos, heridos, huérfanos, casas quemadas, vehículos incinerados y desplazamientos, pero al fin construyeron acuerdos y se dieron autoridades por sus sistemas normativos internos el 13 de abril del 2019.
Uno de los promotores de los usos y costumbres es el nativo Juan Encinos Gómez, de más de 60 años de edad, el cual fungió como presidente de la Comisión Permanente por la Paz y la Justicia de Oxchuc; desde hace 30 años había recibido documentación como maestro bilingüe; sin embargo, se negó a ejercer e iniciar una lucha social que ya lleva tres décadas.
Cuenta que renunció al magisterio, determinación de la que no se arrepiente porque su misión, insiste, lo entendió desde los 13 años de edad y ésta ha sido el bienestar de los pueblos y comunidades aborígenes –de los más desprotegidos, excluidos y marginados–, que lo ha llevado a participar en eventos nacionales e internacionales.
Encinos Gómez –de barbas, morral en el hombro y siempre de boina en la cabeza–, sostiene que la lucha por la reivindicación causó mucho dolor y no desea volver al pasado; “tras el proceso electoral por usos y costumbres hemos sido incluyentes, algunos no lo han querido aceptar; no obstante, no seremos elementos de distracción y menos de conflictos. No iremos a traer a sus casas a quienes no coincidan con la fraternidad”.
A partir de que el 22 de abril recibió constancia de mayoría el Ayuntamiento electo encabezado por Alfredo Sántiz Gómez, profesor bilingüe, por parte del Instituto de Elecciones y Protección Ciudadana; hubo más coincidencias, en que había valido la pena el hacerse a un lado de los partidos políticos porque la paz es producto del respeto y no de la manipulación y del chantaje, de la compra o del engaño.
En el marco de la fiesta de la asunción del poder de las nuevas autoridades fueron comprendiendo que éste era el modelo de autoridad necesaria en Oxchuc, pero que eso no era todo, sino que la misión sería –a partir de ahí– defenderlo, para nunca más volver a la época del derrame de sangre.
Encinos Gómez creó la organización Tres Nudos, dedicada a la producción de café orgánico y fue fundador del Partido de la Revolución Democrática(PRD) e impulsor de los procesos de paz en su municipio. Advierte su preocupación por el grupo encabezado, por el profesor bilingüe Hugo Gómez Sántiz, que pretende desestabilizar a las comunidades; en un principio estuvo a favor del sistema de partidos políticos, aunque al perder en la consulta ciudadana, no concibe un gobierno de usos y costumbres.
Afortunadamente, relata, suman 122 comunidades a favor de la autoridad municipal emanada de los sistemas normativos internos, no se trata de imponer una fuerza, o avasallar, sino cuidar a un mando que no obedece a intereses de partidos políticos y responde a las necesidades de la población indígena.
“Quienes fuimos partícipes de los procesos de paz, de la lucha por la justicia y el restablecimiento del orden, no formamos parte del Cabildo, ni damos órdenes, ni nos involucramos en sus decisiones, si no cumplen son ellos que responderán por sus actos; pero no estamos de acuerdo en que se venga abajo lo que se construyó con tanto esfuerzo, incluso, con vidas humanas”.
Hugo Gómez fue candidato a la presidencia municipal de Oxchuc, perteneciente al barrio Sancristobalito, de la cabecera municipal; sin embargo, las urnas fueron contundentes, el pueblo nativo con su sapiencia y exigencia de volver a la gobernabilidad, determinó que habría un nuevo modelo de autoridad y que es instituto por una gran mayoría calificada.
Una de las fortalezas de las nuevas autoridades municipales de Oxchuc, sostiene fue la presencia de observadores electorales locales, nacionales e internacionales del proceso de elección, sobre todo, de la jornada electoral y de la toma de posesión; se mandó un mensaje a México de la exigencia de los pueblos originarios a ser sujetos de desarrollo y de su propio progreso.
Tanto a los grupos al interior de la localidad como a las dependencias públicas federales y estatales, se les adelanta que el nivel de autoridad que se dio en Oxchuc es de lo mejor; el Cabildo está obligado a la transparencia y a la rendición de cuentas, tanto al Estado mexicano, como a las comunidades indígenas, “lo vamos a defender con toda nuestra fuerza, cueste lo que cueste”.
La aspiración de las comunidades originarias Oxchuc es el triunfo de sus autoridades municipales, ser ejemplo en materia de gobierno, principalmente en la administración de los recursos públicos, porque sólo así será posible sentar las bases para la justicia social, puntualizó.
122 comunidades están a favor de la autoridad municipal emanada de los sistemas normativos internos, no se trata de imponer una fuerza
Una de las fortalezas de las nuevas autoridades municipales de Oxchuc, fue la presencia de observadores electorales locales, nacionales e internacionales
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