Durante el primer semestre del año, que también fueron los primeros seis meses de los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Rutilio Escandón Cadenas, Chiapas recibió 829 millones de pesos (mdp) del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (FONDEN).
Fue la cuarta entidad más favorecida por las transferencias de ese instrumento en todo el país, y tercero en el orden regional, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público federal (SHCP).
Por medio de un reporte, dijo que con ese dinero continuó la atención a los efectos generados por los fenómenos naturales extremos.
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El estado captó 8.8 por ciento de los nueve mil 448 millones de pesos (mdp) que ese fideicomiso dispersó en ese período mientras que el 82.9 por ciento fue destinado a la reconstrucción de la infraestructura pública, 5.5 por ciento para compra de suministros de auxilio, 11.5 por ciento a cubrir la prima del seguro catastrófico del Fonden y 0.1 por ciento a asesoría legal, hidráulico (37.4 por ciento), educativo (19.9 por ciento) y carretero (19.5 por ciento) fueron los sectores más beneficiados de la primera bolsa, detalló.
Según las bases de datos de las secretarías federales de Gobernación (SEGOB) y de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), desde la creación del Fonden en 1999 hasta hoy Chiapas recibió 60 declaratorias de desastre natural, documento que las autoridades requieren para acceder al financiamiento, que a la vez es precedido de la emisión de la declaratoria de emergencia, fase en la que sólo hay derecho a ayuda humanitaria.
Las últimas declaratorias de desastre correspondientes a la entidad fueron publicadas el 25 y 30 de septiembre pasado por la “inundación fluvial” que ocurrió en Tapachula y Acapetahua, respectivamente en esos meses, según el Diario Oficial de la Federación (DOF).
De las 60 declaratorias de ese tipo que favorecieron al estado, 75 por ciento fueron por fenómenos hidrometeorológicos y el 15 por ciento restante por fenómenos geológicos.
El Plan Estatal de Desarrollo 2019-2024 establece que Chiapas es vulnerable a fenómenos perturbadores por sus características geográficas, el cambio climático acrecentó esa vulnerabilidad.
Sin embargo, hasta el año pasado en el estado sólo 0.68 de cada mil habitantes percibe a os riesgos como un problema importante. Por medio de las acciones que serán emprendidas, la meta al concluir este sexenio es que la tasa sea uno de cada mil habitantes, puntualizó.