Durante la pandemia del SARS Cov2 (Covid 19), se requiere analizar nuevas formas del ejercicio del voto en las elecciones, una de las alternativas es el electrónico, planteó el investigador Miguel Ángel Lara Otaola, durante el conversatorio virtual “Sufragio Digital, hacia la implementación electrónica del voto”, organizado por el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC).
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Las elecciones más próximas en México y en Chiapas son las del 6 de junio del 2021, con un padrón electoral y listado nominal muy extenso y una gran población indígena, su aplicación requiere de efectuarse previamente pruebas pilotos para evaluar el éxito, su adaptación del método y pruebas de la tecnología, hay que decidir bien a la hora de invertir, sostiene.
Afirma que un sistema de voto electrónico debe asegurar que solo las personas con derecho a voto estén en condiciones de votar, que cada sufragio sea contado y contado una sola vez, mantener el derecho a votar sin ningún tipo de coacción o influencia indebida, proteger el secreto del voto en todas sus fases.
Tiene que garantizar la accesibilidad al mayor número de votantes posibles, maximizar la transparencia de la información sobre el funcionamiento de cada sistema, el sistema tiene que ser auditable y verificable, tiene que ser aceptado por los partidos políticos y por la ciudadanía y un modelo consensuado.
Hay dos grandes variedades de voto electrónico, en el sitio es uno de ellos y consiste en una maquina receptora en el sitio puede haber registro electrónico directo, el más común y donde se graban, que no requiere papeletas y el segundo es reconocimiento óptico de marcas y las impresoras de papel electrónico.
Otro camino, expuso, es el voto electrónico remoto a través de computadora o teléfono, opción que pocas naciones han utilizado y es muy raro que se use, se utiliza en Canadá, Estonia y Suiza, dentro de los países que utilizan el voto electrónico, no necesariamente lo aplican para toda la población.
No obstante, aclaró que no siempre es posible obtener éxito en el uso de la urna electrónica, se necesita introducir poco a poco entre la población, existen naciones que mantienen esta tendencia desde 1991 como Bélgica, con el uso de máquinas de registro electrónico directo, con una pantalla dactilar y cambio de idiomas, que en el 2003 introdujo más controles, algunas naciones han abandonado su sistema de voto electrónico.