Karla Guadalupe, de 14 años de edad, quien permaneció internada en una clínica privada víctima de un extraño suceso ocurrido en la Escuela Secundaria “Rafael Ramírez”, fue dada de alta, confirmó una fuente de la Secretaría de Salud, la cual también reveló que Alexis Sánchez, el más afectado de todos, aún se mantiene bajo cuidados intensivos en el Hospital “Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza”.
Hace dos semanas, 22 jovencitos cayeron como piezas de dominó víctimas de una supuesta rutina de ejercicios extenuante impuesta por el maestro de Educación Física, Carlos Adrián Oropeza; sin embrago, las autoridades escolares en lugar de solicitar los servicios de emergencias llamaron a los padres de familia.
La situación se complicó cuando Alexis, quien cursaba el tercer grado, ingresó grave al nosocomio sin que a la fecha haya avances en su salud ni un dictamen del caso. Sin embargo, la Secretaría de Salud y la Fiscalía de Estado efectuaron una investigación en tres líneas: Ingesta por agua o alimentos, inhalación de algún gas tóxico y consumo de estupefacientes, en este último punto se le haría un “antidoping”.
El caso sigue dando vueltas en la mente de la gente porque con el paso de los días, la luz de esperanza amenaza con extinguirse.
Por otro lado, los papás advirtieron que “podrían tomar acciones legales contra el maestro y la escuela”, ubicada en la colonia ribera Cerro Hueco, en el lado sur de Tuxtla Gutiérrez.
YA HAY CLASES
Las labores educativas volvieron a retomarse, aunque no todos los padres están de acuerdo.
Fabiola Sánchez Sánchez, madre del jovencito, dijo en entrevista con este medio que su hijo "continúa hospitalizado, su estado de salud es delicado y está bajo observación de los médicos".
"Ya le quitaron los tubos para que respirara bien; sin embargo, su estado de salud aún es delicado, no logra hablar y decirnos algo", comentó.
EL SENTIR DE LOS DEMÁS
Algunas personas que también tienen familiares en este hospital manifestaron que “es una pesadilla la que está viviendo esta familia, no se lo deseo a nadie, es desgastante y preocupante, no hay momento de descanso, de respiro ni de alegría, son horas de angustia, de desvelo que pasan los padres día y noche”.
“No soy familia de estas personas, pero los he visto ir y venir. La señora se ha marchitado mucho y puro llorar es acá afuera sin que los médicos le den una buena noticia y pueda regresarle la vida a la mujer. Es doloroso", manifestó una dama quien también espera que un pariente operado se recupere.
Hasta el momento, ninguna institución y tampoco los directivos del plantel se han acercado a María Fabiola para brindarle su ayuda.
"Ni la Secretaría de Educación, tampoco la Secretaría de Salud y mucho menos la secundaria donde estudia mi hijo han hecho algo al respecto, nadie se ha acercado a mí y mi familia para extendernos la mano. Absolutamente nadie”, reveló.