Cuidar valores de familia para erradicar inseguridad: Arzobispo

Dijo que cuando los valores familiares están bien, las actitudes de las personas son mejores en las demás instituciones

LENNYN FLORES

  · domingo 28 de julio de 2019

La única forma de erradicar la inseguridad que se ha adueñado de Tuxtla Gutiérrez es a través de la recuperación de los valores que se han perdido, ya que de ahí inicia la forma de actuar de la ciudadanía, declaró el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla.

Dijo que cuando los valores familiares están bien, las actitudes de las personas son mejores en las demás instituciones: escuela, iglesia y población; al no darse una vigilancia de valores es cuando éstos se erradican y generan conflictos como los que se viven en esta ciudad, estado y país.

“No hay que ir en contra de esas instituciones, por eso a veces nos preocupa que se pierda lo fundamental en las familias (…) ¿quieres destruir un pueblo? destruye a las familias”, declaró el prelado.

Por su parte, Luis Eduardo Beltrán Palomo, recién nombrado rector de la Catedral de San Marcos, coincidió con el Arzobispo capitalino, al señalar que las autoridades deben buscar alternativas para que las familias tengan las garantías necesarias para cuidar sus valores.

“Porque todo empieza desde las familias, desde la forma de cómo integrarse, cómo dialogar, cómo tomarse en cuenta entre los mismos miembros; por eso hay que cuidar a las familias”, expresó el clérigo.



Indicó que desde el núcleo familiar nace la forma de relacionarse con la sociedad, en la que están los amigos, compañeros, vecinos, entre otros.

Por otra parte, y en relación con su reciente nombramiento, mencionó que sus primeras tareas tienen que ver con reencontrar a la feligresía, retomar las actividades que han efectuado en la Catedral y darles continuidad a las labores pastorales.

Declaró que al ser la Catedral la cede del Arzobispo, trabajan de la mano con el jerarca católico, sobre todo para que el templo sea un lugar espiritual, donde se viva el misterio cristiano, es decir, la vivencia con Dios, la vivencia de la fe, la oración y los sacramentos.