¡Tuxtla en crisis! Falta inversión y preparación a cuerpos policiales

La policía municipal cuenta con grandes vacíos que la limitan en operatividad y funcionalidad para atender a la población

Ángel Canseco / El Heraldo de Chiapas

  · lunes 2 de septiembre de 2024

La ausencia de programas de actualización y especialización impide a los agentes adquirir nuevas competencias y adaptarse a los cambios en el entorno de seguridad / Foto: Ángel Canseco / El Heraldo de Chiapas

La capital de Chiapas, enfrenta un reto en materia de seguridad pública debido a la baja cantidad de policías en la ciudad, que está por debajo de los estándares internacionales recomendados. Con una población superior a los 600 mil habitantes, la capital presenta una tasa de 1.58 agentes de seguridad por habitante, lo que es inferior a la sugerida por organismos internacionales y a la media nacional.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomienda que las ciudades deben contar con al menos 2.8 policías por cada mil habitantes para asegurar una cobertura efectiva en vigilancia y atención de incidentes. Este estándar es utilizado como referencia global para medir la proporción adecuada de personal policial en diferentes localidades.

“Desde que llegamos a la administración en 2018 se sigue teniendo el mismo número de policías, son mil 201 policías entre policías y agentes de Tránsito Municipal en las dos corporaciones (…) Tuxtla tiene una tasa de 1.58 policías por habitante, mientras la media internacional es 2.8 policías por habitante”, señaló en entrevista exclusiva Adriana Guillén Hernández, octava regidora del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez.

Explicó que en la capital de Chiapas se cuenta con un promedio de 1.58 policías por cada mil habitantes, menos de lo recomendado por la ONU. Lo que señala un déficit en la cantidad de agentes destinados a labores de seguridad en la ciudad.

La ONU recomienda que las ciudades deben contar con al menos 2.8 policías por cada mil habitantes / Foto: Ángel Canseco / El Heraldo de Chiapas

“Se necesita más elementos porque ya hay 720 colonias o un poco más en Tuxtla Gutiérrez y tenemos el mismo número de policías desde 2016 (…) el nivel óptimo de policías de Tuxtla debería ser mil 700 elementos, necesitaríamos quinientos policías más de lo que hoy se tienen”, explicó la regidora.

Entre los factores que influyen en esta situación se encuentra la asignación presupuestaria destinada a la contratación, formación y equipamiento de nuevos policías. Además, las condiciones laborales, como los salarios y las jornadas, inciden en la incorporación y retención de personal en el cuerpo de seguridad.

“Lo que tenemos que hacer los que estamos a la cabeza no es pensar en qué le vamos a exigir a la policía, sino hacer un diagnóstico delictivo con capacidades de operación (…) Seguir viendo a la policía bajo un diagnóstico del pensamiento de una persona es lo que hace equivocar a cualquier policía”, explicó la regidora.

Enfatizó que la inversión realizada al cuerpo policíaco es casi nula, pues cada año se otorgan 258 millones de pesos, los cuales cubren gastos de salarios, prestaciones, etc., y se invierten otros 34 millones para operatividad de la policía, por lo que considera que la inversión es prácticamente nula.

“Cada año se otorgan alrededor de 258 millones de pesos para seguridad, en realidad estos 258 millones son únicamente para salarios (…) La policía de Tuxtla hoy la inversión que recibe es para que su patrulla tenga servicio, para que su patrulla tenga gasolina, para que tengan salario y se les de una dotación de uniformes al año, así está la policía de Tuxtla Gutiérrez”.

La insuficiencia de personal policial limita la cobertura en diversas zonas de la ciudad, afectando la capacidad de respuesta ante emergencias y la implementación de estrategias de seguridad. Este contexto ha sido señalado por habitantes de algunas colonias, donde se han reportado incidentes que no han sido atendidos con celeridad.


Poca capacitación policial

Por otro lado, Manuel Yáñez, experto en seguridad y exagente de la Policía Federal señaló que la Policía Municipal tiene problemas operativos y de profesionalización que limitan su capacidad para atender las necesidades de seguridad en la capital de Chiapas. Estos problemas abarcan desde deficiencias estructurales hasta conflictos internos que afectan la efectividad de la corporación.

“En el estado de Chiapas, como en la mayor parte de la república, tenemos un fenómeno sobre los modelos de operación de las fuerzas policiales, en el caso de Chiapas se asemeja al resto de la república a excepción de una o dos entidades federativas, porque simple y sencillamente el modelo de operación de la Policía no ha evolucionado. El tipo de criminalidad que estamos viviendo nosotros, es un tipo de criminalidad que no se había vivido en el estado, entonces evidentemente sí ha tomado por sorpresa a las autoridades”.

Dijo que uno de los principales problemas es la falta de profesionalización del cuerpo policial. La formación de los agentes es limitada, y en muchos casos, no se cubren aspectos esenciales de derechos humanos, protocolos de actuación o el manejo de situaciones de riesgo. Esta situación deriva de procesos de selección y capacitación que no siempre cumplen con los estándares nacionales, lo que da lugar a la integración de elementos sin la preparación adecuada para enfrentar las tareas de seguridad.

“Se necesita hacer una reingeniería operativa en las instituciones policiales y se tiene que hacer una reforma jurídica para potenciar las capacidades de las propias instituciones policiales (…). Este no es un tema de coordinación, es un tema de alineación de responsabilidades”, señaló.


Poco presupuesto y falta de profesionalización

El exagente aseguró que existe poco presupuesto para la operatividad de la Policía Municipal, además que los oficiales no cuentan con un grado de estudios, lo que dificulta su profesionalización.

“En Chiapas tenemos policías que se crean en cabeceras municipales marginadas, pero aparte de que están marginadas, el recurso económico que ellos tienen es muy poco e independientemente de eso, también el nivel académico de los policías es muy bajo. No cubre nada de lo que establece la ley, y para que seas policía necesitas una profesionalización”.

Ante la situación el exagente federal condenó el actuar de los gobernantes, quienes muchas veces colocan a un personaje político al mando de la fuerzas del orden, lo cual termina perjudicando a la corporación pues no está al mando a un experto en el área.

“Los políticos han pensado que el hecho de que a una persona que te ayudó en campaña lo den de alta en una fuerza policial y le otorguen uniformes ya se convirtió en policía y no es así”, indicó, añadiendo que la ausencia de programas de actualización y especialización impide que los agentes adquieran nuevas competencias para adaptarse a los cambios en el entorno de seguridad.

“El modelo de operación policial que tenemos en el estado no es el adecuado, se sigue pensando en una policía municipal muy pequeña, con responsabilidad únicamente en justicia cívica y en una policía estatal que no tiene determinadas competencias y una federación que ha creado una institución que no se da abasto en la responsabilidad que tiene por desconocimiento”, explicó.


Operatividad, falta de equipo y una policía reactiva

La operatividad de la Policía Municipal también enfrenta problemas relacionados con la falta de recursos. La cantidad de patrullas disponibles es limitada, y varias de ellas presentan condiciones inadecuadas para el servicio. Asimismo, la escasez de equipo, armamento y tecnología repercute en la capacidad de realizar labores de prevención y respuesta ante incidentes.

“Tenemos que evolucionar la policía para que aprenda a operar una institución con muchos perfiles de operación de manera integral. Se piensa que la policía opera con el perfil de prevención; la prevención en México, desde el punto de vista de operación policial, no existe. No existe la policía preventiva, todas las policías somos reactivas y debemos reaccionar a la comisión de la conducta antisocial.

“Hay un eje rector de formación inicial que se instruye desde el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y ahí se manejan siete ejes, que están más preocupados porque el policía obedezca y porque el policía aprenda a marchar, que el que el policía aprenda a detectar criminales en la calle”, señalízó.

Dentro de la corporación, existen conflictos que influyen en su operatividad. Entre estos, se identifican la falta de coordinación entre áreas, la rotación constante de mandos y la presencia de divisiones internas que complican la toma de decisiones. La rotación de altos cargos, junto con la influencia política en los nombramientos, impacta en la estabilidad y continuidad de los planes de seguridad.

También se han registrado situaciones de corrupción y malas prácticas que afectan la confianza en la institución, tanto a nivel interno como entre la ciudadanía.

“Se piensa que en México existen dos perfiles de operación policial, el de investigación y el de prevención, y existen aproximadamente 17 perfiles de operación policial que deben aprender a trabajar de manera integral para que la policía sea eficiente y evite qué la criminalidad violenta qué tenemos se vaya sofisticando”.

Para Manuel Yáñez, debería ser importante unir los cuerpos policiales y dejar de dividirlos entre municipal, estatal, tránsito, preventivo, policía turística, policía de género, escolar, etc, haciendo énfasis en la importancia de que todos se profesionalicen para poder atender cualquier urgencia que se presente.

“Hay crimen transnacional, es indudable, hay influencia criminal transnacional, no ha habido una institución que se dedique a desarticular esas estructuras criminales, en esencia eso le compete a la federación, en esencia eso lo debió haber hecho la Policía Federal, pero en esencia la Guardia Nacional se ha enfocado más a dedicarse a generar presencia ante el desconocimiento de la propia institución y la falta de experiencia en el contacto directo con la dinámica criminal social”, indicó.

Por último, Manuel Yáñez hizo un llamado y señaló la importancia de fortalecer la estructura de la Policía mediante una profesionalización integral, con procesos de formación y evaluación constantes. La inversión en infraestructura, equipo y tecnología para mejorar la operatividad y ampliar la cobertura en todas las zonas de la ciudad.

Además de exigir una reestructuración interna y la adopción de prácticas transparentes para resolver los problemas organizacionales. Además, la colaboración con otras instancias de seguridad puede optimizar las capacidades de la corporación en su labor diaria en Tuxtla Gutiérrez.

Es importante fortalecer la estructura de la Policía mediante una profesionalización integral, con procesos de formación y evaluación constantes

Manuel Yáñez Exagente Federal


Claves para entender lo que se requiere

  1. Con una población de más de 600 mil habitantes, Tuxtla Gutiérrez tiene una tasa de 1.58 agentes de seguridad por habitante, inferior a la sugerida por la ONU y a la media nacional.
  2. Urge mejorar la inversión en infraestructura, equipo y tecnología para mejorar la operatividad y ampliar la cobertura en todas las zonas de la ciudad.
  3. Es importante que todos los cuerpos policiales se unan y se profesionalicen para poder atender cualquier urgencia que se presente.

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