La Federación de Trabajadores de Chiapas, organización obrera adherida a la CTM, avala la desaparición del servicio de transporte del Sistema de Transportes Urbanos de Tuxtla S.A. de C.V. (Situtsa) o Conejobús, que inició servicio en enero del 2010 como un proyecto integral de producción, distribución y uso de biocombustible a base de piñón, por considerar que las unidades se convirtieron en un "cementerio", en chatarra.
La secretaria general María de Jesús Olvera Mejía, afirmó que los autobuses que sustituyeron en ese año a las rutas del transporte colectivo 1 y 2 de Tuxtla Gutiérrez, en tan poco tiempo se degradaron y se volvieron obsoletos, además de que por el tipo de vialidades en los bulevares Ángel Albino Corzo y Belisario Domínguez, avenida central, calle central y primera poniente, obstruían el tránsito fluido en la capital.
Comentó que es necesario revisar la asociación conformada entre concesionarios y el gobierno, en ese entonces encabezado por Juan José Sabines Guerrero, debido a que la inadecuada operación, mantenimiento y estado deplorable de las unidades es causa de conductas inadecuadas desde su inicio, al grado que en muchas ocasiones hubo la queja de socios de adeudos correspondientes a sus ingresos respectivos que les correspondía.
Olvera Mejía propone una modernización del sector en el que el principal beneficiario tiene que ser el usuario y en ese sentido, las unidades que presenten en el servicio en el circuito que atendía el Conejobus tienen que ser nuevas, de menor tamaño y que no representan un riesgo para las vialidades, por lo tanto, no creemos que la suspensión sea para introducir unidades grandes porque no es posible en Tuxtla Gutiérrez.
El que haya desaparecido a principios del mes de noviembre de este año es una evidencia de los errores cometidos en la administración desde la conformación de la sociedad, lo que hay que atender son los derechos de los concesionarios y estos deben atender los derechos de los operadores, enfatizó Olvera Mejía.
"Se tiene que introducir nuevas unidades pero que no sea con cargo al pueblo, ni unidades pesadas, que no sea el cargo al erario público, los transportistas a lo suyo, a prestar servicio con calidad y unidades dignas, no chatarra, y que no tenga que salir de la hacienda pública estatal el pago del porcentaje que corresponda a los concesionarios".
Dijo la dirigente del sector obrero del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que es respetable la petición de las personas con discapacidad en el sentido de atender su necesidad de desplazamiento a través de unidades adecuadas, si bien el Conejobus atendía esa necesidad, no puede ser la única vía, hay que buscarle una solución.
Puntualizó que al gobierno del estado le corresponde generar las condiciones para la movilidad y a los empresarios los faculta la ley la prestación del servicio del transporte, ese es el objetivo de las concesiones entregadas al sector transporte.