Cristiano y 10 más

El Heraldo de Chiapas

  · sábado 16 de junio de 2018

  • En la temporada 2017-2018, Cristiano Ronaldo promedia1,13 de media goleadora cuando porta la playera de suselección

REDACCIÓN

Sochi.- El futbol es tan generoso con Cristiano Ronaldo, que ensu mejor versión, la estrella del Real Madrid es capaz de marcarun triplete colosal para rescatar a Portugal. Ayer CR7 lo volvió ahacer, ahora ante España, en un juego que fue espectacular paraambos y regaló un 3-3 final.

Su astucia para provocar y acertar en la pena máxima. Lacomplacencia de David De Gea y la magistral ejecución en tirolibre confirmaron al 7 como el mejor portugués de la historia.

La Furia respondió en dos ocasiones gracias a Diego Costa yNacho los puso a soñar, pero la máxima estrella de la Ligaespañola les arrebató la cima del grupo A.

Lusos y españoles repartieron puntos, emociones e ilusiones,aunque, por ahora, ven arriba a Irán.

EL JUEGO

Ni cinco minutos habían pasado de su estreno mundialista enRusia, para que Cristiano confirmara su estado de gracia. Ellusitano sorprendió a España con su movilidad, la que inyectó deintensidad sus compañeros.

Su futbol es tan predecible como enigmático: se internó alárea velozmente y después de una bicicleta -una de sus jugadaspredilectas- se enganchó con la pierna de Nacho Fernández. Elárbitro decretó un penalti polémico, pero magistralmenteejecutado por el astro lusitano; su potencia con parte intentaengañó a De Gea.

Ese gesto de dominio en CR7 dio confianza a los portugueses enel arranque, al tiempo que La Roja estaba desconcertada. Portugalera explosión en los pies del ariete del Real Madrid.

En esos momentos de incertidumbre futbolístico, el equipo deFernando Hierro puedo hundirse, situación que no se dio por lapaciencia de los españoles. Minutos más tarde demostró sumejoría a través de un peligroso disparo de Silva, por arriba delarco.

La Roja se hizo protagonista, ante un Portugal que apostaba alcontragolpe y la verticalidad de Ronaldo, aunque ausente de sujuego compacto en el amanecer. Después de otro aviso del“Chino” Silva, España fue recompensado por el corazón ydesequilibrio de Diego Costa. El ariete ganó un balón a Pepe,ingresó al área y a través de fuerza y fintas venció por abajoa Rui Patricio. El colegiado consultó el VAR por la jugada conPepe y concedió el empate. Con el 1-1 en la pizarra, España sehizo valiente y Portugal retrocedió. Ya no era la misma tónica,así que Isco probó con trazo que se estrelló en el travesaño ybotó en la línea, una jugada que reclamó el cuadro español comogol legítimo, sin mucha suerte. Hasta ese susto volvió areaccionar Portugal. CR7 necesitó un palmo de terreno en la medialuna para liquidar de zurda y en complacencia de David De Gea, aquien se le escurrió el balón: gol de los lusitanos a unossegundos del medio tiempo. Sin su mejor noche, la figura deCristiano silenciaba a toda España.

La plática del vestuario sirvió para empujar a La Roja. En elsegundo episodio se vio más decidida, más pulcra es su futbol.Fue en táctica fija, Silva elevó la pelota para el recentro deBusquets con la cabeza y la definición de Costa para cerrar lapinza en el momento adecuado, 2-2 al arranque del segundotiempo.

A ese reencuentro colectivo de España lo acompañó labrillantez para dar vuelta al marcador. En ese afán por conseguirel tercer tanto, Nacho se sumó al frente y prendió un balón conla derecha. Con potencia, al pelota besó los dos postes y se fueal fondo.

La justicia se hizo presente en el estadio de Sochi. Españahabía sido capaz de remontar los dos tantos sorpresivos deCristiano Ronaldo en el primer tiempo. El futbol español asfixióa los portugueses en el segundo periodo, y todo parecía perdido;sin embargo, el jugador del Real Madrid liberó a su equipo. Entiro libre, CR7 encontró la igualada tras una ejecución perfectaque superó la barrera española y a De Gea.

El Comandante apareció en el momento justo para liderar a lossuyos hacia un empate fundamental en la primera ronda de la Copadel Mundo. Ya no hubo más historia. España no pudo con CR7, nohay quien lo pare.