La desaparición de personas en Chiapas se ha convertido en una crisis que no solo refleja la creciente inseguridad en el estado, sino también la desesperación de familias que luchan por encontrar justicia y verdad en medio de un sistema que parece fallarles constantemente.
Tapachula suma 52 desaparecidos del 1 de enero al 16 de agosto de 2024
En un contexto marcado por la violencia y la presencia de grupos criminales, los casos de desaparición han aumentado, dejando a las familias entre el dolor y la incertidumbre.
Del 1 de enero al 16 de agosto de 2024, se han registrado 348 personas desaparecidas en distintos municipios de Chiapas, con Tapachula a la cabeza con 52 desapariciones, seguido por Tuxtla Gutiérrez con 40 y Palenque con 26. Mientras otros municipios con altos índices de desapariciones son Arriaga (17), Ocosingo (13), Berriozábal (11), Reforma (11) y Tonalá (10). También otros municipios como La Concordia (9), Chiapa de Corzo (8), San Cristóbal de las Casas (7) y Comitán (7) también han sido afectados, mostrando que la crisis se extiende de manera preocupante por todo Chiapas.
Asimismo, desde el 31 de diciembre de 1952 a la fecha se han extraviado al menos mil 273 personas, lo que convierte a Chiapas en la entidad con más personas reportadas como desaparecidas del sureste mexicano en la historia.
A lo anterior se suma que en los últimos cinco años ha ocurrido un incremento significativo en los reportes de personas desaparecidas en la entidad, agravando esta situación en zonas como la Frontera Sur, región Selva y la Sierra, donde operan diversos grupos armados y redes de tráfico de personas.
El dolor de la Búsqueda
Adriana Gómez Martínez, madre de Jade Guadalupe, asesinada en enero de este año, es una de las voces que encabezan la lucha contra las desapariciones en Chiapas.
Ella junto a otras madres de personas desaparecidas han creado el grupo “Madres en Resistencia”, el cual tiene como objetivo presionar y exigir a las autoridades el realizar acciones más eficientes.
Nosotras terminamos haciendo el trabajo que debería hacer la Fiscalía: Adriana Gómez
La representante señaló que en las últimas semanas han incrementado las solicitudes de apoyo por personas desaparecidas, por lo que como colectivo han solicitado apoyo de diversas personas y organizaciones con el fin de exigir a las autoridades la eficiencia del actuar y sus decisiones.
“Nos han contactado muchas familias a través de redes sociales, pidiendo ayuda para encontrar a sus seres queridos. Hasta ahora, hemos acompañado 13 casos de desapariciones forzadas”, comenta al tiempo de puntualizar que junto a otras madres continúan exigiendo a la Fiscalía que realice tanto búsqueda en vida como en campo, pero la respuesta ha sido limitada.
Ante la falta de apoyo oficial, los colectivos de búsqueda han tomado un rol protagónico. Estas organizaciones, formadas en su mayoría por familiares de personas desaparecidas, se han convertido en un refugio para quienes buscan justicia.
Mediante marchas, plantones y actividades de búsqueda, han logrado que se visibilice el problema y presionar a las autoridades para que actúen.
“Nosotras tenemos la consigna, las madres de feminicidio, que no queremos que sus hijos los entreguen en un cajón, como nos los entregaron a nuestras hijas. Aquí en Chiapas jamás pensamos que iban a haber desaparecidos. Sí se escuchaba de la zona del norte, que es Baja California, Tijuana, todo por allá, pero nunca pensamos en nuestro estado”, afirmó Adriana Gómez
Por otra parte, arremetió contra las autoridades, responsabilizándolos por la ola de violencia que existe en Chiapas, donde se ha experimentado un aumento significativo en diversos delitos, como los homicidios, feminicidios, etc.
“Ya es un estado criminal, ya es un estado, ahora sí, donde hay fosas clandestinas.Y todos lo sabemos. Todos tenemos información, que desaparecen, levantan y no hacemos nada como ciudadanos. Ahora sí que hoy nos toca a nosotras y no sabemos a quiénes les va a tocar mañana. No esperen que les toque a ustedes, salgan a las calles a luchar”, enfatizó la representante del colectivo.
Asimismo, la madre de Jade expuso que la Fiscalía del Estado ha sido ineficiente en cumplir con su deber legal de investigar de oficio. Según su testimonio, las investigaciones de las personas desaparecidas se mantienen detenidas hasta que las familias o colectivos insisten en activar los procesos, a pesar de que la ley exige iniciar las búsquedas y pesquisas sin necesidad de una denuncia formal por parte de los familiares.
“Se quedan en registro de atención, solo les toman eso y ya, hasta que nosotras, como la colectiva ya empieza a exigir, ya es que lo conviertan en carpeta de investigación, pero si la familia no lo busca o la familia se cansa porque es un gran desgaste físico, económico y emocional, ellos lo encarpetan” dijo la madre.
Gómez Martínez destacó, que en muchos casos las autoridades no han revisado cámaras de vigilancia ni utilizado herramientas básicas como la geolocalización, lo que obstaculiza cualquier avance en las investigaciones.
Señaló que las madres organizadas han tenido que asumir la tarea de buscar a sus seres queridos ante la pasividad de las autoridades. “Nosotras terminamos haciendo el trabajo que debería hacer la Fiscalía”, afirmó.
La madre también indicó que si los familiares no presionan continuamente, las investigaciones no avanzan y los expedientes son archivados, sin que se realicen las diligencias necesarias.
El reclamo se centra en la exigencia de efectuar búsquedas tanto en vida como en campo, ya que las madres no quieren asumir que sus seres queridos están muertos sin antes agotar todas las posibilidades de encontrarlos. Sin embargo, la falta de respuesta y la lentitud en las investigaciones por parte de la FGE reflejan una ineficiencia que agrava la situación de las desapariciones en el estado.