Los olvidados en las cárceles: Madre prisionera cuenta como es tener un hijo en "El Amate"

Gina Vega Aguilera, originaria de Tuxtla Gutiérrez, diseñadora textil, en la actualidad trabaja con artesanos y artesanas de San Cristóbal de las Casas. Ella estuvo 8 meses recluida en el Centro de Reinserción Social para Sentenciados No. 14 “El Amate”, en el municipio de Cintalapa, Chiapas, donde dijo fue una experiencia fuerte por la que tuvo que pasar.

Tiene dos hijos, y nos cuenta el proceso y lo que tiene que pasar una mamá dentro de un centro penitenciario. Para ella fue difícil soltar a sus hijos e incluso para su hijo menor quien la visitaba dentro de la cárcel y se quedaba a dormir con ella.

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Comenta, que es difícil la situación para las madres dentro de la cárcel. Hablando de "El Amate", la mujeres que ingresan ya estando embarazadas pasan todo el proceso, el lugar no cuenta con una sala de alumbramiento, únicamente se encuentra un médico general, quienes el que les hace el chequeo, si la madre ya esta por dar a luz son ingresadas al hospital de Cintalapa o bien si es complicada la situación son llevadas al hospital Gilberto Gómez Maza.

Una vez dando a luz son regresadas a la cárcel con su bebé, es ahí donde el niño comienza su proceso de adaptación. Cumpliendo 6 meses pueden llevar a sus hijos a la estancia infantil, la cual fue creada en el sexenio del gobernador Manuel Velasco Coello.

Ahí los niños son cuidados aproximadamente durante 6 horas, es donde se le da la oportunidad a la mamá que "trabaje".

Cabe destacar, que los gastos de pañales, toallitas e insumos para el bebé corren por cuenta de la mujer recluida, ya que no reciben ayuda del gobierno ni de ninguna dependencia, o bien el papá se hace cargo.

¿A que edad los niños siguen en la cárcel?

A la edad de 3 años son desapegados de la mamá donde son trasladados al DIF, quienes se encargan del cuidado de ellos, o bien si tienen familia son entregados a sus familiares.

Si a los niños se los lleva el DIF en temporada navideña ya sea 23 o 24 son llevados a las madres reclusas para que les hagan un fiesta al momento y puedan convivir con ella. Los niños que se encuentran en el DIF no pueden ser adoptados a menos que la madre lo autorice.

En el caso de los niños que tienen familia, son llevados por ellos, durante el tiempo de visita, los cuales son los días: viernes, sábado y domingo, en esos días pueden visitar a su mamá, si desean que el niño pase la noche con la mamá, se tiene que hacer un permiso para que se quede a dormir con ella,lo cual podría ser en fines de semana, cumpliendo los 15 años ya no es posible que se queden a dormir dentro del penal.

Embarazo dentro de la cárcel

En el caso de las mujeres que se embarazan dentro del reclusorio, es más complejo, ya que el desapego es más difícil y no existe una planificación familiar.

"Hay mujeres que llevan dentro de los años de sentencia hasta 6 hijos, esto ante la falta de planificación familiar", abundó Gina Vega.

Actualmente en "El Amate" existen 10 niños que se encuentran con sus madres en la prisión, aunque el total de niños con mamás recluidas en el penitenciario oscila entre los 114 y 130. Para las madres extranjeras es el mismo caso que las mexicanas, hasta los 3 años se despegan de sus hijos.

Una vez que los tiene el DIF, estos se encargan de distribuirlos a los albergues de la capital chiapaneca o bien si cuentan con espacios se los quedan ellos para poder darles educación.

"Para los niños en su proceso difícil, otro ejemplo puede ser el mío quien tenía dos hijos afuera", comentó Vega.

Conoce a Giant, hijo de Gina

El hijo de Gina Vega, Giant frente a ella nos cuenta que para él fue difícil ver a su mama dentro de una cárcel, ya que las veces que se quedaba a dormir ahí era feo, así que dijo que sólo visitó a su mamá alrededor de 10 veces, pero en una ocasión se enfermó muy feo, por lo que ya no acudió a las visitas.

Durante los 8 meses que su mamá estuvo reclusa, Giant estuvo a cargo de sus abuelos, mientras que su otra hija fue cuidada por su papá.

"Cuando me enfermé muy fuerte, lo único que quería era a mi mamá pero no podía verla, para mi fue muy difícil, pero cada que la podía ver mi corazón se alegraba", dijo Giant.

El día que Gina salió de "El Amate" era cumpleaños de Giant, por lo que le quisieron dar la sorpresa; "cuando vi a mi mamá corrí a sus brazos y la abrace muy fuerte, fue una alegría muy grande", dijo el pequeño.

Gina nos cuenta, que muchos niños que nacen en el penal, corren y juegan como si estuvieran en un parque sin pensar que más adelante podría generar un trauma.

En el caso de ella el desapego a sus hijos fue muy difícil ya que al salir de prisión dejó de tener autoridad con ellos, se enteró de muchas cosas que pasaron en su ausencia, por lo que tuvo que trabajar mucho para recuperarlos, "el vivir en la cárcel, fue como estar muerta en vida y como un retiro espiritual", finalizó.

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