Triste y lamentable lo que pasa en la frontera sur, un conflicto social peligroso que se extiende a diversos municipios; existe un gran despliegue por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), pero no se ha hecho ninguna reingeniería al interior que combata la corrupción; aumenta la molestia de los pobladores de diversos ayuntamientos y los actos de xenofobia contra los migrantes, opinó el presidente de la fundación México Presente, Agustín Figueroa Flores.
Expuso que, desde un principio, el gobierno de México debió llevar un control, se le desbordó y ahora comienzan a poner algunas medidas para querer regular un poco más el flujo; las caravanas se violentan cada vez más, hay enfrentamientos y eso es lo que no debe ocurrir.
Todo esto corresponde a los intereses del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en su intensión de reelegirse, se reactivan las caravanas y con los escenarios actuales se le han dado las justificaciones para cerrar la frontera norte, y ahora presiona a México para que asuma una postura más severa antimigrante, comentó en entrevista.
Lamentablemente los migrantes van armados con palos y piedras, agreden a las autoridades migratorias, radicalizan las caravanas y no conviene al Estado mexicano, lo que no conviene, ni una persecución, ni operativos, ni redadas migratorias, “nos están incitando a replicar el sistema americano en contra de la migración”, acotó el defensor de los derechos de los migrantes.
En Chiapas tenemos un cuello de botella, es una crisis desbordante desde hace muchos meses, se viene acumulando una historia de presión, en cualquier momento va a explotar, hay más de cinco mil cubanos y africanos que están esperando permiso, mientras que la población local cada vez los rechaza más, añadió.
Figueroa Flores sostiene que hay grupos dedicados a criminalizar la migración, mientras que el Grupo Beta tiene que dar apoyos a los migrantes, nadie contempla que México tiene firmado con Guatemala más de 40 tratados internacionales.