Hace diez años Arely Galván Peña inició la elaboración de piñatas como pasatiempo, estudio licenciatura en derecho y dedicaba a litigar, ha transcurrido el tiempo, una década de aquello que comenzó como un juego, hoy el mundo de las piñatas es su vida, a sus 40 años de edad ha consolidado un negocio que le ha permitido alcanzar en un año la venta de más de siete mil piezas, solo en diciembre ha logrado vender más de mil, en su negocio en la calle central y 13 sur le acompañan cuatro trabajadores.
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Dice que elaborar piñatas es una tradición en Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez, inició precisamente en una navidad, durante las posadas, las reuniones para pasar un momento agradable pero poco a poco la idea se generó en un proyecto, ha dejado de litigar porque le ha gustado su negocio, su empresa y dese que su estadía se prolongue por mucho tiempo, tiene pedidos de mucha gente para navidad y año nuevo.
En su familia nadie las elabora pero descubrió que ella tiene una gran habilidad en las manos, en algún momento por alguna necesidad comenzó y hoy es un arte y una cultura que requiere de mucha paciencia, dedicación y principalmente apasionante para ofrecer un producto de calidad a los clientes, no imaginó que tardaría mucho, y ha tenido que dejar el despacho y la institución pública en la que laboraba para dedicarse a este negocio, afirma.
Galván Peña dice que elabora piñatas de todos los precios para todo bolsillo, desde 50 pesos, noventa pesos, 100 pesos, 120 pesos, ha elaborado piezas de valor precio, incluso de seis mil pesos, el tamaño y el diseño tiene mucho que ver, muestra en esta recta final del año la que tiene siete picos que representan los siete pecados capitales que hay que romper, la soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza, y que hay que olvidarlos todo el año.
Precisa que la gente lo pide y es la tradicional la de siete picos porque al final del año la gente se reúne en familia, entre amigos y vecinos y rompe con los pecados que ha cometido en el año y no debe volver a estar inmersos en ellos, pero también elabora la de cinco picos que representa la estrella de Belén, que simboliza la estrella que guío a los magos para ir a adorar a Jesús tras haber nacido.
Arely informó que la gente solicita para la celebración de la navidad piñata que representan las estrellas, santa claus, venus, borregos, esferas, velas, es muy variado, pero para el día 31 de diciembre para cerrar el año es la estrella de siete picos para dejar los siete pecados capitales en el pasado y comenzar un año nuevo diferente.
En el resto del año se elaboran de todo tiempo, modelos que solicita la gente, su costo de inversión por pieza es desde un 40 por ciento a un 70 por ciento de su valor al público, utiliza diferente tipo de papel, barro y alambre, además de tijeras y pegamento artesanal que ella misma elabora, desafortunadamente en 2020 por la pandemia del Covid 19 bajó un poco la venta, incrementó los costos de material, en el 2021 hubo más venta, para el 2022 ha habido mayor demanda, un ex embajador de Estados Unidos de América en México estuvo en el negocio, compró piñatas en el 2020, explicó.
Nos hemos sostenido en el mercado por la preferencia del público, gracias por ello, han permitido el crecimiento del negocio, la aspiración es sostenerse, queremos seguir creciendo, ya entregamos al mayoreo, y creemos que cada vez será mayor la venta la demanda porque las piñatas en Chiapas son una tradición, sostiene.