El presidente de la Comisión de Reglamentación y Prácticas Parlamentarias del Congreso del Estado, Carlos Mario Estrada Urbina, plantea una defensa justa de los derechos de las comunidades rurales de los municipios de Cintalapa de Figueroa y Belisario Domínguez, afectados por la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la controversia 121/2012.
El legislado del Partido del Trabajo (PT) expuso que la instancia del diálogo tienen que ser un factor fundamental entre los gobiernos de los estados de Chiapas y Oaxaca, en estos 30 meses que concede la SCJN para acatar la resolución deberán ser muy congruentes con el desarrollo de sus acciones.
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Comentó que en Chiapas esperaremos las elecciones de Oaxaca para gobernador del estado y tendremos que emprender una serie de acuerdos y agendas comunes posterior al proceso electoral, por nuestra parte tendremos que intentar un diálogo muy propositivo porque es un asunto muy complicado el diferendo agrario en los límites de ambos estados.
La verdad que no sabemos qué es lo que sucedió para que se generara este conflicto debido a que cuando Chiapas se federó a México lo hizo con sus límites bien definidos el 14 de septiembre de 1824, la nación entera supo con qué contaba la entidad y con qué territorio se incorporaba al país.
Otro escenario, dijo, es que durante el gobierno de Juan José Sabines Guerrero, del 2006 al 2012 no hubo una buena defensa de Chiapas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y hay que reconocer que uno de los asesores del gobernador de ese sexenio fue José Murat Casab, ex gobernador de Oaxaca y padre del actual gobernador de esa entidad, Alejandro Murat Hinojosa, él decía como se hacían las cosas.
El gobierno de Sabines Guerrero creó el 23 de noviembre del 2011 el nuevo municipio Belisario Domínguez entre comunidades del noreste de Cintalapa en conflicto con Oaxaca, mediante decreto 008 emitido por el Congreso del Estado en una extensión de 84 mil hectáreas, pero sostuvo que no fue la solución al conflicto, por ello la SCJN dejó sin efecto ese decreto.
En su sentencia del finales del 2021, la SCJN determinó que la línea limítrofe que debe regir entre los estados de Chiapas y Oaxaca partirá de sur a norte e iniciar en la Barra de Tonalá, a los 16 grados de latitud norte, en dirección noreste hasta el cerro del Chilillo, de ahí con dirección noreste hasta el cerro de la Jineta y de ahí, con rumbo noreste, hasta el cerro de los Martínez.