Tuxtla Gutiérrez.- Mario Bustamante Grajales, secretario general del Sindicato de la Industria del Transporte en Chiapas (SITCH) señaló que es de reconocer que el estado aceptara que los proyectos del ‘Conejobus’ y el ‘Tapachultecobus’ eran inviables, pero no porque no se necesitaran, sino porque nacieron bajo el manto de la corrupción.
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Señaló que el fracaso de esos transportes se empezó a dar al poco tiempo de que iniciaron ya que aseveró entraron en ellos intereses ajenos a los del estado, y que funcionarios corruptos de anteriores administraciones vieron un jugoso negocio en estos proyectos tan necesario para el estado y la sociedad.
Dijo que es por ello que como transportistas reconocen la determinación que tuvo el estado para finiquitar "ese asunto", y agregó que durante los últimos 15 años el transporte estatal estuvo en un completo desorden y eso fue lo que heredó la actual administración.
“Durante 15 años el transporte se encerró en rutas y concesiones, lo que generó un desorden en todos los municipios, y eso es lo que heredó este gobierno; un desorden total” sentenció el transportista.
Para finalizar Bustamante Grajales dijo que ojalá sean incluidos los transportistas en el Plan de Desarrollo del Transporte que ha propuesto Aquiles Espinosa, titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte.
