El Sistema de Transportes Urbanos de Tuxtla S.A. de C.V. (Situtsa) o Conejobús, es una empresa que nació muerta, a los seis meses de su constitución los carros ya estaban quedando tirados, la administración de los recursos falló, el manejo operativo fue un fracaso, enfatizó Mario Bustamante Grajales.
El secretario del Sindicato de la Industria del Transporte en Chiapas, expuso que falló la sociedad que se constituyó en enero del 2010 y se consumó el fracaso en el gobierno pasado, no obstante que el compromiso era que a cada socio sin estar laborando en su unidad o su propia concesión estaría recibiendo sus ingresos mensuales, lamentablemente en febrero del año pasado se anunció su disolución.
Leer más: Transportistas "piratas" bloquean donde comparecía Aquiles Espinosa
El problema es que ahora hay compañeros que reclaman el pago de más de 80 millones de pesos de adeudo a la Secretaría de Movilidad y Transportes, así como la devolución de sus 140 concesiones, y que deberá haber alguna solución justa, el problema no es sencillo y hay que encontrarle una salida, reiteró.
"Le metió mucho dinero el gobierno del estado, cómo no era de ellos qué les importaba, hoy hay un problema que hay que resolver un asunto que tiene que ver con el mal manejo de los recursos públicos de una sociedad constituida entre gobierno y concesionarios del transporte público", enfatizó en entrevista.
Lo hemos dicho en otro momento y lo repetiremos, el tener orden en el transporte era urgente porque en dos sexenios -en el gobierno de Juan José Sabines Guerrero y Manuel Velasco Coello- cada quien hacía lo que quería, bloqueos y desorden generaban molestia a la sociedad, nosotros ni le apostamos a ello, ni le vamos a apostar, la sociedad requiere un ordenamiento, expuso Bustamante Grajales.
Nosotros no gestionamos ni placas ni concesiones que es en lo que se perdió el transporte en doce años, tal parece que era pirataje y rutas, el Conejobús era una empresa que nació muerta, la mejor decisión fue hacer un análisis y económicamente si no es viable una empresa no puede caminar, no se le puede seguir metiendo dinero a algo que no funciona, subrayó .
El concesionamiento tiene que ser a partir de un diagnóstico real, en donde se necesite y lo que se requiera, lo que habría que hacer es vigilar “a los mañosos, a los de adentro y fuera”, a quien realmente tenga un derecho adquirido, no los cuates, ni los que tengan más dinero, confiamos en la legalidad y la transparencia, tampoco dar a diestra y siniestra para no generar desequilibrios y desajustes en las empresas, destacó.
Esperamos que a partir del mes de enero se continúa con el concesionamiento, ya inició en Palenque en la modalidad de volteos, pero no puede ser como en el pasado, mediante la entrega de dinero, “no buscar cosas a bases de paros, no se trata de que los vean para ver qué les dan”, el sistema rarifario tampoco está en la prioridad, estamos sosteniéndonos a pesar de la crisis por la pandemia del Covid-19, aunque hay empresas que han dejado de circular y seguramente ya no van a volver, apuntó.