Tuxtla Gutiérrez.- El estadio de futbol Víctor Manuel Reyna volvió a lucir pletórico, como en sus años de gloria cuando se encontraba el equipo Jaguares de Chiapas, sin embargo en esta ocasión la gente no llegó a un partido de futbol, sino a presenciar el show de uno de los artistas más exitosos, Marco Antonio Solís, en un concierto que sin duda dejó al público cautivado, en el cual el respetable despidió con ovaciones y de pie al cantautor michoacano.
Eran cerca de las 19:00 horas y el libramiento norte de esta ciudad no se daba abasto para el número de vehículos que transitaban sobre esta ruta, en el cual autoridades de tránsito estatal tuvieron que trabajar a marchas forzadas para poder hacer un poco más fluida la circulación y que la mayor cantidad de unidades pudieran ingresar al inmueble.
Conforme fueron transcurriendo los minutos e iba cayendo la noche, el tumulto de personas ya abarrotaba las inmediaciones del estadio Víctor Manuel Reyna, en donde se veían a las familias llegar emocionadas, con las expectativas altas, pues ya querían el comienzo del concierto.
Sin embargo es preciso mencionar que hubo quejas por parte de los asistentes, derivado de la mala organización de quienes controlaban el acceso, y es que únicamente se habilitaron dos entradas en todo el estadio, las que se ubicaban en la cabecera norte, por lo cual allí las filas entre quienes entraban a generales, VIP, Platino y laterales se revolvía, era un descontrol, a tal grado que muchas personas entraron tarde a concierto.
La Presentación del Buki
Minutos antes de las 22:00 horas se encendieron las luces del escenario y comenzó a proyectarse un video de los éxitos más sobresalientes de Marco Antonio Solís, enumerando los premios ganados últimamente entre los que destacaba su presentación en Viña del Mar, así como el cantautor más reconocido de los últimos tiempos.
El reloj marcaba las 21:51 horas cuando de pronto comenzó la banda a tocar y fue así que en medio del escenario salió Marco Antonio Solís, por lo que la ebullición sonora fue magistral, en donde los gritos y el jubilo se hicieron presentes durante varios instantes, entonando la primer melodía que interpretaba el artista mexicano.
El clima fue perfecto para disfrutar de cada canción de Él Buki, un artista que se mostró complaciente con su público, llevándolo de la melancolía, al canto desolado, a las canciones de amor, pero también hacia el baile, en un cumulo de emociones que se vivieron durante las poco más de dos horas de concierto.
El artista pronto conectó con la gente, haciendo breves reseñas de su vida, de sus amores, de sus composiciones, robando algunas sonrisas entre la gente, además de la admiración y el respeto mostrado hacia este autor de la música mexicana.
Tu Cárcel, Si de pudiera mentir, A donde vamos a parar, Invéntame, o me voy o te vas, fueron algunas de las melodías que se gritaron a todo pulmón por parte del respetable, en una noche en la que las gargantas se iban quedando afónicas, aún y cuando apenas llevaba la mitad de la presentación.
Los diversos éxitos que tiene, hizo que su repertorio se quedara pequeño, aunque si entonó las melodías más icónicas, haciendo que los gritos no cesaran.
Morenita fue de las primeras melodías que logró levantar al publico de su asiento para entonar sus mejores pasos, y es que con dicha interpretación, Marco Antonio Solís le puso sabor al concierto, haciéndose acompañar por sus bellas edecanes, quienes también cautivaron al público masculino en el escenario.
El Buki se dio tiempo de agradecer al pueblo de Tuxtla, y de Chiapas por lograr llenar el inmueble, recordando que su tour se llama Eternamente Agradecido, por lo que el agradecimiento también fue para el creador, haciendo alabanzas hacia el cielo.
Y ya estando en ello, cantó para quienes ya no se encuentran entre nosotros, en un momento emotivo de la noche, que robó algunas lágrimas, y es que Si no te hubieras ido, puso la piel chinita, una canción que es de las más reconocidas por el cantautor michoacanos y que hizo que todo el estadio acabará cantándola en unísono.
Las emociones no pararon, al tiempo que el espectáculo de luces con los teléfonos celulares hicieron que el Víctor Manuel Reyna luciera esplendoroso, siendo una sede ejemplar para el artista, pues la gente se entregó de principio a fin a su música.
Durante el espectáculo La Venia Bendita fue un reconocimiento a México, y salieron luces con los colores patrios, en una interpretación que puso a bailar y a cantar de forma emotiva a la gente.
El tiempo se fue pasando demasiado rápido con las diversas interpretaciones, y tras un repertorio de dos horas y cuarto, Marco Antonio Solís cerró su presentación con la canción Más Que Tu Amigo, dando así una conclusión alegre, dejando un gran sabor de boca entre los aficionados, yéndose satisfechos tras una velada ideal, con El Buki, que logró llenar un inmueble que llevaba algunos años sin recibir a tanta gente.
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