El director regional del Organismo de Cuenca Frontera Sur de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Francisco Zebadúa Alba, dio a conocer que para este año es esperan de 30 a 37 ciclones tropicales, previendo de 15 a 18 en el Océano Pacífico y de 15 a 19 en el Océano Atlántico, lo que significa una temporada de ciclones más activa de lo normal, en promedio se suelen formar 15 y 12 ciclones respectivamente para cada océano.
Abundó que para el Océano Pacífico tenemos una previsión de 7 a 8 tormentas tropicales, de 4 a 5 huracanes categorías I y II, de 4 a 5 huracanes de categorías III, IV y V, mientras que en el Océano Atlántico se esperan de 8 a 10 tormentas tropicales, de 4 a 5 huracanes I y II, y de 3 a 4 huracanes categorías III, IV y V.
Mencionó que para el caso del Océano Pacífico la temporada de ciclones tropicales inició de manera anticipada esto con la formación de la depresión tropical 1E el 25 de abril pasado, no alcanzó la categoría de tormenta tropical y por ello no se le asignó nombre, se formó lejos del territorio nacional.
En el caso del Océano Atlántico la temporada de ciclones tropicales también inició de manera anticipada con la formación de la tormenta tropical Arthur el pasado sábado 16 de mayo que tampoco tuvo efecto sobre nuestro país, se desplazó hacia el norte y costa este de los Estados Unidos, es el primero registrado antes de la temporada oficial.
De acuerdo con el modelo de salida de pronósticos más recientes, no se prevé la formación de ningún ciclón tropical en los pocos días que restan del mes de mayo, en tanto la Conagua pone a disposición del estado la fuerza de tarea con que cuenta en caso de que sea requerida, enfatizó Zebadúa Alba.
Explicó que el ciclón tropical es un sistema atmosférico conformado por una masa de aire cálida y húmeda cuyos vientos circulan en sentido contrario a las manecillas del reloj, esto en el hemisferio norte y viceversa en el hemisferio sur, la temporada de ciclones tropicales oficialmente comienza el 5 de mayo para el Océano Pacífico y el 1 de junio para el Océano Atlántico, para ambos oncéanos la temporada concluye el 30 de noviembre de cada año.
Los factores que influyen para la formación de un ciclón tropical son: suficiente energía térmica oceánica, lo que significa que la temperatura superficial del mar sea mayor a 26 puntos grados centígrados en una franja de hasta 50 metros de profundidad, que haya alto contenido de agua precipitable en la primera capa de la atmósfera.
También se necesita la existencia previa de un sistema nuboso organizado débilmente, que tenga suficiente rotación y un ingreso de aire a nivel de superficie, otro ingrediente es que exista alta vorticidad, que haya rotación de las masas de aire húmedo en la atmósfera inferior, poca resistencia vertical de los vientos horizontales en el lugar de ciclogénesis, en lugar de origen del ciclón, una latitud de al menos 5 grados con respecto al ecuador, que esté ubicado en las franjas de los trópicos, tanto el trópico de cáncer, como de capricornio.
El término de ciclón tropical se desglosa conforme a una clasificación en función de la intensidad de los vientos máximos sostenidos, tales como depresión tropical, tormenta tropical y huracán, en una depresión tropical los vientos máximos sostenidos son menores o iguales a 62 kilómetros por hora.
Mientras tanto, un huracán categoría I registra vientos que fluctúan entre los 119 a 153 kilómetros por hora y un huracán categoría V alcanza vientos máximos sostenidos mayores a los 252 kilómetros por hora. AR