Convocadas por el colectivo Brujas Violetas, que coordina Teresa Campos, este sábado en la Calzada de las Personas Ilustres de la Revolución, c, en el marco de la Semana Cultural Lésbica, con lo que mujeres lesbianas exigen respeto a todos sus derechos.
Desde las 10 de la mañana intervinieron la calzada, colocaron cinta de protección y hojas blancas con frases: "Lesbiana libre y visible", "Lesbiana porque me gusta y me da la gana", y así exijo que la sociedad me respete, nada más, son mis derechos, y los hago valer, insiste Campos.
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La sorpresa de la gente que caminaba por la calzada, cuando leía los textos, "esto no se miraba antes", antes no era así", pues los textos eran intensos en sus reclamos como el que el reza: "las mujeres lesbianas existimos porque resistimos", o aquella que dice: "en sus besos saboreo la revolución".
Campos exigió: "ni una menos, ni una violentada más, no queremos más actos de lesbofobia, mucho menos de esta nueva forma de expresión negativa de la sociedad, no más lesboodio, las lesbianas tenemos derecho a ser felices, a expresar no solo nuestra orientación o preferencia sexual, a demostrar nuestro afecto en cualquier espacio público como cualquier persona. Bienvenidas a este espacio que es de mujeres, que es rebelde. Las lesbianas existimos porque resistimos. Besotón 2022".
Ante la mirada de personas, hombres y mujeres, las integrantes del colectivo Brujas Violetas seguían con sus actividades, hasta su espacio llegó un empleado de la presidencia municipal para solicitarles si están legalmente ocupando el espacio público y lo tuvieron que demostrar con un oficio de autorización firmado por Juan Carlos Bonifaz Trujillo, director de Gobierno Municipal.
Este evento varias personas realizaron un "besotón", una expresión de sentimiento, una protesta y una exigencia de respeto, un rechazo a la discriminación, una acción de visibilidad y de reclamo a quien los trata de manera inadecuada, una pareja de mujeres tiene los mismos derechos que una pareja integrada entre un hombre y una mujer y lo mismo que una de hombres.
Reiteran la exigencia de no ser discriminadas, por ello hacen visible su sentir, y la advertencia es que la lucha será permanente y cada vez más intensa, porque cuando nos manifestamos con expresiones de afecto hacia otra persona n se puede entender como un acto que atente contra la moral, los besos son tan normales como entre un hombre y una mujer, insiste Teresa Campos.