Comuneros del municipio de Cintalapa acudieron al Congreso del estado para reunirse con los diputados locales, a fin de demandar la resolución del conflicto agrario entre las comunidades San Miguel y Santa María Chimalapas, en Oaxaca.
Ante la Comisión Especial de Coadyuvancia con la Comisión Institucional para el Caso Chimalapas, el representante de estas personas Jorge Luis Camacho Mandujano solicitó una mesa de atención permanente.
Comentó que este problema entre Chiapas y Oaxaca data desde 1967 cuando el gobierno federal tituló a San Miguel y Santa María los bienes comunales y se adjudicaron unas 180 mil hectáreas de esta entidad.
“48 mil 801 hectáreas tienen empalme de dos resoluciones presidenciales con antelación cuando titularon a Santa María y San Miguel, siete mil 383 son de un territorio y 41 mil 418 del otro”, explicó.
En este sentido, la vicepresidenta de la Comisión, Bárbara Melissa Campos subrayó que si bien el caso está en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, urge una mesa social.
Informó que en coordinación con el delegado de Programas Federales, José Antonio Aguilar Castillejos, se efectúa un censo en la zona para conocer las necesidades de la población e implementar acciones de los gobiernos, de manera coordinada con la presidencia municipal del municipio.
El diputado del Partido Verde Ecologista de México, Fidel Álvarez Toledo planteó una atención social, para que se garantice la educación, salud, alimentación, seguridad y justicia, con el objetivo del restablecimiento de la paz en la zona noreste de Cintalapa.
El subsecretario de Pesca y Acuacultura, Fernel Gálvez recalcó que el propósito del gobernador Rutilio Escandón Cadenas es generar soluciones y no seguir contemplando y administrando la problemática.
“Es necesario empezar a cambiar la realidad social de la zona, la aspiración es que se resuelva en los próximos tres años”, destacó.