Pese a que esperaban un incremento en sus ventas, derivado de las fechas decembrinas y de fin de año, locatarias del mercado Juan Sabines reportaron una reducción importante respecto a la venta de carnes blancas.
En comparación con años anteriores, dijeron que la venta de pollo ha reducido hasta en un 40 por ciento, además de que el comercio informal ha llegado a este sector y ha impactado el negocio que, por mucho tiempo se mantuvo como los principales en la capital.
“Ya no vendemos como antes, ahora cualquiera quiere vender pollo; las señoras ya no vienen al mercado como antes porque en cualquier lado ponen su mesa y venden pollo, este año sí estuvo muy difícil”.
Asimismo, señaló que el precio se mantuvo en 50 pesos el kilo durante diciembre, aunque las amas de casas refieren que en un lapso de dos meses subió nueve pesos, ya que en octubre costaba 41 pesos.
Este caso prevalece en establecimientos de venta de verduras, quesos y otros alimentos; así también, indicaron que las personas han preferido acercarse a las tiendas transnacionales, a pesar de que en los mercados públicos se ofrecen productos frescos y más económicos.
En este sentido, hicieron un llamado a las autoridades del sector económico, para que se busquen estrategias que impulsen el comercio local, ya que el entorno actual, únicamente refleja la inestabilidad de los mercados que en un futuro no muy lejano, podrían desaparecer.