Reconocemos los avances alcanzados en materia de derechos a favor de las mujeres, sin embargo en la práctica existen muchos pendientes, hace falta la otra mirada, la real, la verdadera, sobre todo en materia política, dónde la paridad es una simulación, sostuvo la Coordinadora Estatal de Mujeres Indígenas de Chiapas (COEMICH), Patricia Díaz López.
Reiteró que mientras no haya una paridad efectiva no tendremos una sociedad más justa, ni igualitaria, si bien es cierto que las mujeres indígenas no estamos peleadas con los hombres, sin embargo, pedimos el mismo trato en materia política, desafortunadamente seamos indígenas o no los caminos para las mujeres han sido más difíciles.
"A los caballeros los mandan por autopista, mientras que a las mujeres en la carretera libre, pero aún más, siendo mujeres indígenas o no nos cuesta aún el doble, por la libre siempre hay voladeros, baches y curvas para las mujeres, y ante ello pedimos que los derechos políticos electorales de las mujeres sean efectivos, bajo paridad y sin acuerdos, sin conveniencia, sino que sea lo justo".
Díaz López reiteró que los espacios que les corresponde a las mujeres indígenas sean verdaderamente ocupados por indígenas, no más simulación, hoy en día no necesitamos que nos representen, nosotras y nosotros podemos, las mujeres y los hombres indígenas, un millón 450 mil hay en Chiapas aproximadamente, ya estamos capacitados para representar a las y los demás, chol, tseltal, tsotsil, zoque, tojolabal, caqchikel, mocho, mame, canbjobal, jacalteco, chuje y lacandón maya.
Muchos ya tenemos una profesión, dijo la socióloga egresada de la Universidad Autónoma de Chiapas, e insistió que tenemos capacidades para desempeñar con fidelidad a nuestros pueblos y comunidades los cargos públicos de representación, por ello no necesitamos que nos representen quienes no conocen nuestra riqueza, nuestros derechos y nuestra dignidad, por ello seguiremos levantando la voz, abundó la mujer de Chamula.
Mucho es el coraje y el impulso que tenemos para seguir defendiendo nuestros derechos y nuestra postura, los pueblos y comunidades indígenas nos representamos nosotros mismos, y deseamos que las mujeres que ganaron una elección el 6 de junio, incluyendo a mujeres indígenas, tengan las garantías del Estado Mexicano para desempeñar su trabajo desde el 1 de octubre de este año.